Las flores vuelven a ser protagonistas en numerosos rincones de Zaragoza con la cuarta edición del Festival Zaragoza Florece.

Este programa de mejora paisajística comenzó en el año 2020 con tan solo una docena de espacios, pero ha ido creciendo y actualmente ocupa un total de 3.200 metros cuadrados de superficie en rotondas, isletas, junto a esculturas, medianas, parterres, parques y otros lugares.
La consejera de Medio Ambiente y Movilidad ha destacado la importancia de que #Zaragoza luzca su mejor cara durante todo el año, aprovechando la explosión de color que ofrecen la primavera y el verano.
Se han utilizado especies especialmente seleccionadas por su resistencia y durabilidad, que se combinan con otras especies estructurales para mantener un aspecto atractivo durante todo el año.
Las flores y el color contribuyen a la creación de espacios de biodiversidad donde los insectos beneficiosos ayudan a controlar las plagas de forma natural y sostenible
Además de ser un elemento decorativo, las flores y el color contribuyen a la creación de espacios de biodiversidad donde los insectos beneficiosos ayudan a controlar las plagas de forma natural y sostenible.
Por este motivo, el Ayuntamiento de Zaragoza fue galardonado la semana pasada con el Premio de la Asociación Española de Parques y Jardines Públicos, en reconocimiento a su labor para convertir los espacios verdes en un motor de mejora de la calidad de vida y la salud de los ciudadanos.
Rudbeckias, gaillardas, impatiens y plantas como coleos, ipomeas, heucheras y carex son solo algunas de las especies que ya han comenzado a mostrar su esplendor en las 66 ubicaciones seleccionadas, que van desde la Fuente de los Incrédulos hasta la Plaza de la Esperanza, la Plaza de los Sitios, Santa Engracia, la rotonda de Blas Infante, la Plaza de Europa, Camino de las Torres, Constitución, Ranillas, José Atarés, Roger de Tur, Glorieta del Sol, San Juan Bosco, Paseo María Agustín con Anselmo Clavé, el parque Tío Jorge o el Paseo de la Mina, entre otros.