En la víspera de Navidad, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, llevó a cabo una visita especial a los trabajadores, voluntarios y personas mayores que estaban disfrutando de una cena en el Centro de Convivencia de Mayores Pedro Laín Entralgo.

Este evento tiene como principal objetivo mitigar la soledad no deseada, ofreciendo un espacio donde las personas mayores pueden celebrar estas fechas tan señaladas en compañia.

La cena, que comenzó a las 20:00 horas, fue acompañada por un cálido saludo de la alcaldesa Chueca.

También se hicieron presentes Marian Orós, consejera de Políticas Sociales del Ayuntamiento y Paloma Espinosa, concejal delegada del Mayor.

La velada no solo estuvo marcada por la interacción entre los asistentes, sino que también contó con un espectáculo musical del aclamado músico cubano Rudy Vistel, quien ofreció un concierto posterior a la cena.

Esta clásica cena navideña busca proporcionar alegría y compañía en un momento del año que puede resultar difícil para aquellos que no cuentan con sus seres queridos.

Aunque el evento se lleva a cabo desde 2019, ha logrado un notable éxito gracias a la receptividad y participación activa de los mayores de la ciudad.

La organización de este evento está a cargo del Área de Servicios Sociales y el Servicio del Mayor del Ayuntamiento de Zaragoza, en colaboración con varias entidades como ATENZIA, Vivial, Arquisocial y Sanivida.

La asociación Gambaru, que agrupa a personas en situación de exclusión, se encargó del servicio de mesa durante la cena, resaltando la importancia de la inclusión y la integración laboral.

Además, la Cooperativa de Taxi de Zaragoza facilitó el transporte para las personas mayores que deseaban asistir a la cena, mostrando un compromiso comunitario en la atención a las necesidades de este grupo.

Es fundamental que los más vulnerables, en este caso los ancianos, no se sientan solos durante estas fiestas, y esta iniciativa busca exactamente eso.

A lo largo de la historia de Zaragoza, eventos como este han tenido un impacto significativo en la lucha contra la soledad entre las personas mayores.

Con una población envejecida que sigue aumentando en ciudades de toda España, estos esfuerzos son más relevantes que nunca.

La cena de Nochebuena se convierte así no solo en un evento de camaradería, sino en un recordatorio de la importancia de cuidar y apoyar a nuestros mayores, quienes han sido pilares fundamentales en nuestras familias y comunidades a lo largo de los años.

Conforme se acerca la Navidad, la ciudad de Zaragoza continúa destacando el valor de la solidaridad y el afecto comunitario, asegurando que todos sus ciudadanos, especialmente los más mayores, sientan el calor de una celebración compartida.