En la ciudad de Zaragoza, el Ayuntamiento está llevando a cabo importantes trabajos de rehabilitación y mejora en la Casa Amparo, un centro que actualmente alberga a 128 residentes, la mayoría de ellos personas con dependencia.

El objetivo de estas actuaciones es mejorar la prestación del servicio y la calidad de la atención a los residentes.

Estas obras suponen una inversión total de 1.020.932,31 euros, que al cambio actual equivalen a aproximadamente 1.020.932,31 euros.

Parte de este presupuesto, concretamente 369.094,26 euros, proviene de fondos europeos NextGeneration, destinados a reforzar las políticas de igualdad e inclusión.

En una visita a los trabajos, el consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, y la consejera de Políticas Sociales, Marian Orós, detallaron los avances en las obras.

Por un lado, se está llevando a cabo la adecuación de la planta primera del edificio, donde se han creado cinco nuevas habitaciones, una zona de atención geriátrica y un despacho multiusos.

Estas nuevas estancias cuentan con baño privado y un sistema de refrigeración en el falso techo que evita el uso de aires acondicionados.

La empresa encargada de estas obras es Construcciones Iberco, con un costo de 586.988,68 euros (IVA incluido).

Por otro lado, se ha adjudicado la rehabilitación de la cubierta de la iglesia de la Casa Amparo a BCO Construcciones y Servicios SL, por un importe de 433.943,63 euros.

Estas obras también incluirán correcciones y subsanación de humedades que afectan al exterior del edificio.

Estas inversiones reflejan el compromiso social del Ayuntamiento de Zaragoza con las políticas de dependencia.

En los últimos años, se han invertido más de 1,6 millones de euros en la Casa Amparo, incluyendo mejoras en la climatización, eficiencia energética, seguridad contra incendios y confort de los residentes, entre otras actuaciones.

La Casa Amparo, un verdadero faro social en Zaragoza, acoge a 128 residentes, en su mayoría personas de avanzada edad con una edad media de 83,9 años.

El trabajo con los residentes se desarrolla en cuatro áreas: física, cognitiva, ocio y tiempo libre, y entorno, con el objetivo de promover la autonomía y mejorar la calidad de vida de los residentes.

Además, la historia de la Casa Amparo se remonta a 1871, cuando se estableció en un pabellón construido en el solar del Convento de Santo Domingo.

Desde entonces, se han realizado constantes obras de remodelación y mejora, con un claro compromiso de preservar su valor arquitectónico y social en la ciudad de Zaragoza.