La alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha mostrado su descontento con el Gobierno de España debido a la falta de aprobación de la declaración de la zona como catastrófica, lo que hubiera permitido acceder a las correspondientes ayudas estatales.

Las fuertes lluvias torrenciales del pasado 6 de julio ocasionaron grandes daños en la ciudad, estimados en más de 150 millones de euros.

Chueca ha anunciado que enviará una carta al presidente Pedro Sánchez solicitando que atienda las necesidades de Zaragoza y su provincia.

Han transcurrido dos meses desde aquel desastre natural, que dejó calles, parques e infraestructuras destruidas.

Únicamente en la ciudad de Zaragoza, los daños asumidos por el Ayuntamiento superan los 2,5 millones de euros.

La alcaldesa informó que las pérdidas en empresas, según datos de CEOE y CEPYME, alcanzan los 150 millones de euros.

Además, se suman los numerosos vehículos siniestrados y las más de 120 hectáreas de cultivo anegadas, de acuerdo con la valoración realizada por UAGA.

Natalia Chueca realizó estas declaraciones durante una visita a las zonas afectadas en el municipio de Cuarte de Huerva, acompañada por la alcaldesa Elena Lacalle.

La alcaldesa de Zaragoza manifestó su perplejidad por el olvido por parte del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez.

Mientras que se declararon zonas afectadas por los incendios en siete comunidades, las tormentas devastadoras de julio en Aragón fueron ignoradas.

La alcaldesa destacó que el Gobierno de Zaragoza envió dos cartas a los ministros de Educación e Interior, Pilar Alegría y Fernando Grande-Marlaska, instando a una declaración inmediata de zona catastrófica.

En su visita en campaña electoral, Pilar Alegría se comprometió a agilizar dicha declaración como ministra, pero desde entonces ha guardado silencio.

Para Chueca, esto muestra cómo Pilar Alegría y Pedro Sánchez vuelven a olvidarse de Aragón y los zaragozanos.

Por su parte, la alcaldesa de Cuarte de Huerva también insistió en la necesidad de aprobar la declaración de zona catastrófica.

Destacó que es esencial luchar en beneficio de las familias, empresas y comerciantes que han perdido sus medios de vida o han tenido que invertir grandes sumas de dinero para poder reabrir sus negocios.

Todos ellos viven con la incertidumbre de no poder hacer frente a las deudas y verse obligados a cerrar en cualquier momento.