El Gobierno de Zaragoza ha aprobado el anteproyecto de la Ordenanza de la Zona de Bajas emisiones de Zaragoza (ZBE) y el Proyecto Técnico correspondiente. La normativa busca reducir las emisiones derivadas de la movilidad en la ciudad.

En la ciudad de Zaragoza, el Gobierno municipal ha dado luz verde al anteproyecto de la Ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Zaragoza, junto con el Proyecto Técnico correspondiente.

Este paso implica la apertura de un proceso de Información Pública durante 30 días naturales, seguido de la revisión de alegaciones y votos particulares de los grupos municipales.

El objetivo es la aprobación definitiva de la Ordenanza y el Proyecto en el Pleno del mes de julio.

La Zona de Bajas Emisiones de Zaragoza deberá estar operativa en enero de 2026, según establece la normativa estatal.

La normativa, enmarcada en la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, establece la obligatoriedad de los municipios de más de 50,000 habitantes de implementar planes de movilidad urbana sostenible con medidas de mitigación para reducir las emisiones derivadas de la movilidad.

Zaragoza, con una evolución favorable en la calidad del aire en los últimos años, busca cumplir con estos objetivos y contribuir a la mejora del medio ambiente.

El Proyecto Técnico de la ZBE define aspectos como la delimitación del perímetro de la Zona, un análisis de la contaminación, medidas de mejora de la calidad del aire y el sistema de control de accesos, circulación y estacionamiento en la zona.

La consejera de Medio Ambiente y Movilidad, Tatiana Gaudes, señaló la importancia de cumplir con los objetivos medioambientales marcados por la normativa estatal y aspira a que Zaragoza sea una de las primeras ciudades climáticamente neutras de Europa para el año 2030.

La ZBE se implantará en dos fases, comenzando por el Casco Histórico y extendiéndose al Centro en 2030. El acceso estará restringido para vehículos sin distintivo ambiental, con excepciones como las bicicletas, vehículos de movilidad personal y aquellos con etiqueta B, C, ECO y 0. Se prevén medidas de control de accesos, sanciones y vigilancia mediante cámaras inteligentes.

El coste estimado de implementación de la ZBE, incluyendo sistemas de control y señalización, asciende a 1.5 millones de euros.