El Ayuntamiento de Zaragoza tiene previsto adjudicar un nuevo contrato de suministro de energía eléctrica, tanto de baja como de alta tensión, que promete generar un ahorro significativo de aproximadamente 18,5 millones de euros para la administración municipal en los próximos años.

La compañía seleccionada para llevar a cabo este suministro es Iberdrola, y el contrato, que abarcará desde 2025 hasta 2027, tiene un monto total de aproximadamente 84,5 millones de euros, incluyendo impuestos.

La implementación de este nuevo contrato se fundamenta en una serie de mejoras introducidas por el Ayuntamiento, cuya finalidad es maximizar el rendimiento del suministro eléctrico al tiempo que se minimizan los costos.

Como primer aspecto destacado, la duración del contrato se ha fijado en tres años, sin posibilidad de prórrogas, lo que brinda una mayor estabilidad presupuestaria.

Además, se ha optado por establecer un precio fijo que se revisará anualmente.

Este enfoque permitirá ajustar el costo en función de las fluctuaciones del mercado y, por ende, ofrecerá una mayor previsibilidad en las facturas mensuales.

Otra característica importante de este contrato es la prohibición de que se incluyan automáticamente en las facturas intereses de demora en caso de impago.

Esta medida busca asegurar que el Ayuntamiento tenga pleno conocimiento de cualquier cargo adicional que pudiera surgir en las facturas correspondientes a suministros de energía.

Además, una de las condiciones especiales de ejecución del contrato es que toda la energía suministrada a las instalaciones del Ayuntamiento deberá provenir de fuentes renovables.

El incumplimiento de esta condición será considerado una infracción muy grave, lo que podría llevar a la resolución del contrato.

Esta política sostiene el compromiso de Zaragoza con la sostenibilidad y la transición hacia un modelo energético más verde.

Para asegurar la eficiencia en el uso de la energía, la empresa adjudicataria deberá realizar estudios anuales enfocados en la optimización de la potencia eléctrica contratada, adaptándose a las necesidades de cada punto de suministro y analizando la energía reactiva consumida y las curvas de carga horaria.

La contratación de energía eléctrica en Zaragoza no siempre ha seguido este modelo.

Desde 2009, la legislación estableció que cualquier suministro eléctrico superior a 10 kW debía ser realizado en el mercado libre, evitando un recargo del 20% sobre el precio.

Hasta 2018, la administración utilizó contratos conjuntos de suministro eléctrico y de gas natural.

Sin embargo, a partir de 2018, la estrategia cambió hacia la compra directa en el mercado mayorista, lo que resultó en un encarecimiento de las facturas debido a la inestabilidad de los precios del mercado.

Este cambio se hizo evidente en 2021, cuando el costo del consumo eléctrico semanal se disparó a casi 1.000.000 de euros, una cifra insostenible para el presupuesto municipal.

Este incremento fue en gran parte atribuido a la crisis energética provocada por el conflicto entre Ucrania y Rusia, que impactó directamente los precios de la energía.

Ante este escenario, el Gobierno de Zaragoza decidió regresar al modelo de contratación fija, buscando asegurar un mejor control sobre los gastos y una mayor previsibilidad en la planificación anual.