El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado la ejecución de medidas complementarias para proteger al CEIP María Zambrano de posibles inundaciones ocasionadas por tormentas extraordinarias.

El consejero de Urbanismo e Infraestructuras, Víctor Serrano, junto al coordinador general de la consejería municipal, Julio López, y Eduardo Lastrada de Spesa Ingeniería, han presentado los informes municipales que detallan los riesgos de inundación del barranco de la Muerte.

Los informes concluyen que el muro perimetral construido por la DGA es suficiente para hacer frente a episodios similares a los ocurridos el pasado 6 de julio.

Sin embargo, se han propuesto otras medidas, como la instalación de sensores en el cauce del barranco y el cambio de bocas de colectores, que ayudarían a reforzar la protección del colegio en eventos más intensos.

El estudio técnico multidisciplinar realizado por una consultora de prestigio ha involucrado a expertos en diversas disciplinas, como Ciencias Geológicas, Físicas, Topografía, Geodesia, Delineación, Ingeniería Técnica Agrícola e Ingeniería de Caminos, Canales y Puertos.

Además, se ha contado con la colaboración de la Confederación Hidrográfica del Ebro y la Agencia Estatal de Meteorología.

Los análisis realizados han tenido en cuenta la crecida súbita del Barranco de la Muerte ocurrida el 6 de julio de 2023, cuya excepcionalidad radica en su duración.

Los informes incluyen un estudio histórico y geomorfológico, así como un análisis de inundabilidad y pluviométrico.

Se ha desarrollado un completo modelo pluviométrico e hidráulico en 2D que ha permitido calcular los caudales y evaluar el riesgo de inundación.

El Ayuntamiento ha planificado diferentes alternativas para reducir el riesgo de inundación.

En la Fase de Ejecución 1, se han propuesto medidas como la instalación de sensores de nivel y lluvia, el aumento de la capacidad de drenaje del barranco, la construcción de un muro de protección para el colegio y la creación de un canal perimetral.

Estas acciones garantizarían la protección del centro escolar ante eventos similares al ocurrido el 6 de julio.

Para una protección aún mayor, asociada a un período de retorno de 500 años, se plantea la construcción del canal perimetral.

El muro construido por el Gobierno de Aragón evita que el agua del barranco ingrese al colegio María Zambrano.

Se ha determinado que la cota del agua alcanzada para un período de retorno de 500 años es de 243.4 msnm, mientras que para el evento del 6 de julio fue de 242.9 msnm.

Además, se considera necesario contar con un canal perimetral que drene hacia la Z-30, aguas arriba del muro.

Las mejoras en las obras de drenaje del barranco permitirían aumentar el caudal interceptado.

En la Fase de Ejecución 2, se plantea la reducción del riesgo de inundación en Z-30 mediante diques de laminación y la construcción de depósitos o tanques de tormenta en campos de fútbol cercanos al cementerio de Torrero.

Estas medidas están siendo estudiadas en mayor profundidad.

Adicionalmente, se han instalado sensores de medición de caudales en las canalizaciones del barranco, los cuales se conectarán a sistemas de prevención y protección para activar medidas en caso de incrementos de flujos inesperados.

El Ayuntamiento de Zaragoza continúa trabajando en la implementación de estas medidas complementarias para garantizar la seguridad del CEIP María Zambrano ante futuras tormentas extraordinarias.