La renovación de un colector en el paseo de María Agustín causará desvíos y restricciones de tráfico durante dos semanas, afectando a varias líneas de autobús.

A partir del martes 25 de febrero y hasta el viernes 7 de marzo, el paseo de María Agustín será escenario de importantes obras de renovación de un colector de la red de saneamiento.

Esta actividad, llevada a cabo por la empresa Ecociudad, requerirá la ocupación de parte de la calzada, lo que resultará en una notable reducción del número de carriles disponibles y, además, provocará desvíos en siete líneas de autobús urbano.

Las obras se centran en la zona cercana a la calle de Borao, junto a la antigua fábrica de Averly, y se ocuparán dos de los tres carriles de entrada a la ciudad en ese tramo específico.

Esto afectará principalmente al tráfico que proviene de la plaza de Europa, mientras que los vehículos que circulan desde la avenida de Madrid verán su acceso restringido, permitiéndose únicamente la entrada a residentes y al taller de la zona.

Para mitigar las molestias que estas obras puedan ocasionar a los usuarios del transporte público, se ha diseñado un plan de movilidad que busca minimizar las incidencias.

La avenida de Escrivá de Balaguer se erige como la vía alternativa principal, donde se trasladará una de las paradas más afectadas a solo una manzana de distancia.

Los usuarios de las líneas de autobús 21, 32, 33, 51 y 52 verán su recorrido modificado, ya que en lugar de detenerse en la avenida de Madrid, se desviarán hacia la avenida de Escrivá de Balaguer, donde se habilitará una parada provisional.

Asimismo, se cambiará el trayecto de la línea 34, que, partiendo de La Almozara, subirá por la calle de Los Diputados para luego encauzarse hacia la rotonda de la Ciudadanía y continuar por la avenida de Escrivá de Balaguer.

Por otro lado, la línea 31, que originalmente iniciaba y terminaba su recorrido en la parada de avenida de Madrid, también se desviará hacia la misma avenida alternativa.

Sin embargo, la línea 23 mantendrá su recorrido habitual, aunque la parada afectada se trasladará al número 79 del paseo de María Agustín.

Además de los cambios en el transporte público, las obras implicarán el corte del carril bici que se extiende entre la avenida de Madrid y la calle de Borao, y se irán reduciendo progresivamente los carriles de circulación en la zona.

También se prohibirá el acceso de vehículos a la zona de obras desde calles perpendiculares, lo que impedirá giros a la derecha desde la avenida de Madrid, salvo para aquellos que necesiten acceder a badenes o al taller.

Por último, aquellos que se acerquen al paseo de María Agustín desde las calles de Marie Curie o Cereros se verán obligados a girar a la derecha.

Es importante recordar que, a lo largo de la historia, el paseo de María Agustín ha sido un eje vital en la movilidad de la ciudad, siendo un punto de encuentro y un acceso crucial para diferentes barrios.

Estas obras, aunque necesarias para la mejora del sistema de saneamiento, sin duda plantean un reto en términos de tráfico y accesibilidad.