La entrega de longaniza aragonesa se convierte en un símbolo de solidaridad en Zaragoza.
Por cuarto año consecutivo, Mercazaragoza ha realizado una generosa donación de 65 kilos de longaniza aragonesa al Banco de Alimentos de Zaragoza. Esta iniciativa solidaria tiene como objetivo principal llevar alimentos a los comedores sociales de la ciudad, ayudando así a las familias más necesitadas durante fechas tan significativas como el Jueves Lardero.
La entrega tuvo lugar en la Fundación San Blas, donde se dieron cita importantes figuras del ámbito político y social. Entre ellos se encontraban el consejero de Presidencia, Ángel Lorén; la jefa de Desarrollo Corporativo de Mercazaragoza, Alejandra Beortegui; el presidente del Banco de Alimentos de Zaragoza, José Ignacio Alfaro, y el presidente de la Fundación San Blas, Antón Borraz.
Durante el evento, Lorén destacó la importancia de mantener vivas las tradiciones culturales, como la celebración del Jueves Lardero, al mismo tiempo que se brinda apoyo a los más vulnerables.
El consejero también hizo hincapié en que el Ayuntamiento de Zaragoza destina un presupuesto de 106 millones de euros a políticas sociales, lo que demuestra el compromiso de la administración local con la ayuda a quienes más lo necesitan.
Este acto no solo se centra en la entrega de 580 raciones de longaniza, sino que tiene un significado más profundo: permitir que las personas en situaciones difíciles puedan celebrar las tradiciones de manera digna y normal.
Las raciones de longaniza serán distribuidas entre los centros de la Fundación San Blas, Sercade y las Siervas de Jesús, asegurando que la comida llegue a quienes la requieren.
La colaboración entre Mercazaragoza y el Banco de Alimentos resalta la importancia de la solidaridad en momentos críticos, especialmente en fechas que son esperadas con entusiasmo por la comunidad.
Es interesante recordar que el Jueves Lardero es una festividad muy arraigada en la cultura aragonesa, que se celebra el jueves anterior al Miércoles de Ceniza.
Esta tradición se remonta a siglos atrás, y se ha mantenido a lo largo de los años como una manera de iniciar el periodo de Cuaresma. En esta jornada, es habitual que la gente se reúna para compartir alimentos, principalmente longaniza, y disfrutar de un ambiente festivo. Este año, el evento contará con una verbena posterior en la plaza Miguel Merino, donde se espera que la comunidad disfrute de música y actividades.
La acción de Mercazaragoza, además de ser un gesto solidario, invita a la reflexión sobre la importancia de cuidar y fomentar nuestras tradiciones mientras se apoya a quienes están en situaciones de vulnerabilidad.
Con iniciativas como estas, se demuestra que es posible combinar la celebración de la cultura con la responsabilidad social, creando un entorno más inclusivo y solidario para todos los ciudadanos de Zaragoza.
