El artesonado, de alto valor histórico, artístico y patrimonial, presentaba un alto desgaste por el paso del tiempo y las condiciones de climatización de la sala, que también se han mejorado.

La estructura que se instaló en los años 90 en el edificio municipal está compuesta de 50 vigas, 10 grandes y 40 pequeñas, que conforman cuatro calles con nueve plafones en cada una.

Este magnífico artesonado fue descubierto en el año 1970, cuando comenzaron las obras de demolición de la antigua casa-palacio de Gabriel Sánchez, edificio propiedad del Ayuntamiento de Zaragoza sito en la calle Forment nº9, esquina con la calle Santiago.

Se encontraba oculto en la última planta del inmueble, bajo un techo de cañizo y escayola del último cuarto de siglo XIX.

Originalmente este artesonado ocupaba toda la techumbre del salón noble de la casa-palacio de Gabriel Sánchez, Tesorero del Rey Fernando el Católico, abarcando 154 m2 de superficie divididos en 48 casetones.

Se desconoce la fecha exacta de fabricación de este elemento, pero hay indicios fiables que sitúan esta entre 1492 (fecha de construcción de la casa-palacio) y 1514. Presenta características y dimensiones comparables al artesonado del Salón del Trono del palacio de la Aljafería.

La restauración de este artesonado es un hito importante para la conservación del patrimonio histórico y cultural de Zaragoza.

Gracias a esta intervención, el público podrá admirar y estudiar detenidamente esta magnífica obra de arte que ha sido recuperada tras años de desgaste y deterioro.

Además, se espera que esta restauración contribuya a poner en valor la historia y el legado de Gabriel Sánchez, una figura relevante en la historia de la ciudad.

La casa-palacio de Gabriel Sánchez es un importante testimonio de la arquitectura renacentista en Zaragoza.

Con esta restauración, se pone de manifiesto el compromiso de las autoridades locales por preservar y promover la riqueza cultural y patrimonial de la ciudad.

Los visitantes y habitantes podrán disfrutar ahora de la belleza y la historia que encierra esta casa-palacio, gracias a la labor de restauración y conservación llevada a cabo.

En definitiva, la restauración del artesonado histórico de la casa-palacio de Gabriel Sánchez en Zaragoza es una noticia que emociona y nos recuerda la importancia de cuidar y valorar nuestro legado cultural.

Este proyecto representa un paso más hacia la salvaguarda del patrimonio histórico y artístico de la ciudad, y nos invita a reflexionar sobre la necesidad de seguir protegiendo y promoviendo nuestro pasado para las generaciones futuras.