Zaragoza lleva a cabo un importante proyecto para mejorar la biodiversidad del río Huerva con un mapeo batimétrico y la introducción de sedimentos.
En la ciudad de Zaragoza, el Ayuntamiento está implementando un ambicioso proyecto para mejorar la biodiversidad del río Huerva. En colaboración con la sociedad municipal Ecociudad, se están llevando a cabo trabajos de topografía del lecho del río utilizando un equipo de batimetría.
Este equipo está instalado en una canoa y su función es mapear el fondo del río, una tarea que ya se ha realizado anteriormente en las orillas. Los datos obtenidos serán cruciales para las intervenciones que se realizarán para recuperar la estructura natural del río.
El lecho del Huerva ha sufrido importantes alteraciones a lo largo del tiempo, lo que ha llevado a la erosión de las orillas y a la pérdida de sedimentos esenciales para el ecosistema acuático.
Esta erosión no solo causa, entre otras cosas, que las raíces de las plantas queden al aire, sino que también afecta negativamente la estabilidad de los árboles cercanos.
Además, al no llegar los sedimentos al cauce, se reduce la diversidad de fauna que depende de estos elementos para sobrevivir.
Para paliar estos problemas, el Ayuntamiento ha planeado extender sedimentos de manera controlada a lo largo de las orillas del río Huerva, en una área que corresponde a los antiguos viveros de Sopesens.
Esta actividad se realizará en coordinación con la Confederación Hidrográfica del Ebro y marcará el inicio de una serie de acciones destinadas a recuperar la biodiversidad del espacio fluvial.
Entre las acciones previstas, se colocará un cordón de gravas de diferentes tamaños que se extenderá aproximadamente 60 metros a lo largo de la orilla.
La Comunidad de Madrid presenta un decálogo de buenas prácticas para proteger el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama
La Comunidad de Madrid ha presentado un decálogo de buenas prácticas para la protección y preservación del Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama (PNSG), con el objetivo de garantizar un adecuado cuidado de este espacio natural. El PNSG celebra su décimo aniversario como lugar turístico, recibiendo alrededor de 2,5 millones de visitantes cada año. Se han establecido centros de atención y puntos de información en las áreas más concurridas.El objetivo es que, con el flujo del agua, estas gravas sean desplazadas y depositadas en distintas zonas del cauce, según el caudal que presente el río en ese momento.
Se marcarán algunas de estas gravas para realizar un seguimiento minucioso de su desplazamiento y así ajustar futuras intervenciones en el río.
Estas gravas, al ser depositadas de forma natural, buscarán generar islas que podrían proporcionar espacios de nidificación y refugio para diversas aves, además de contribuir a la estabilidad de la vegetación a los lados del río.
Con el fin de llevar a cabo estas tareas, se va a proceder a la eliminación de parte de la vegetación que crece junto a la orilla, principalmente especies invasoras como el ailanto y el aligustre chino, que son perjudiciales para el ecosistema local.
Este proyecto de mejora de la biodiversidad se enmarca dentro de un plan más extenso que cuenta con financiación del Ayuntamiento de Zaragoza, el Gobierno de Aragón y la Fundación Biodiversidad, parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).
Está en el contexto del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), financiado por la Unión Europea y el programa NextGenerationEU. Iniciativas como esta son esenciales no solo para la conservación de los ecosistemas locales, sino también para el bienestar de las comunidades que dependen de estos recursos naturales.