En Zaragoza, el Ayuntamiento de la ciudad ha decidido impulsar el equipamiento municipal conocido como El Túnel, localizado en el barrio Oliver, con el fin de transformarlo en una factoría artística dirigida a la juventud local.

Este espacio, que ha estado infrautilizado, busca convertirse en un punto de encuentro y expresión cultural para todos los jóvenes de la capital aragonesa.

La concejal de Juventud, Ruth Bravo, destacó la importancia de El Túnel, que cuenta con 14 boxes de ensayos musicales, un área destinada a exposiciones, una zona para graffiti, un estudio de grabación y una sala de conciertos con un aforo para 650 personas.

A pesar de las amplias instalaciones, el año pasado solo utilizaron el lugar 580 personas, de las cuales un 18% corresponde a jóvenes del propio barrio Oliver.

La edil explicó que, en el primer año de legislatura, el Área de Juventud llevó a cabo un proceso participativo donde los ciudadanos pudieron expresar sus inquietudes, y una de las que más resonaron fue la necesidad de un espacio artístico adaptado a las demandas de la juventud.

En respuesta a esto, Bravo enfatizó que se decidió no clausurar El Túnel, sino revitalizarlo con la intención de que se convierta en un recurso esencial para todos los jóvenes de la ciudad.

"Queremos que los jóvenes vean en El Túnel un espacio multifuncional a su disposición, tanto para los del barrio Oliver como para los de otros sectores de Zaragoza", manifestó Bravo.

Además, la concejal ponderó que el modelo de las Zonas Jóvenes, establecido hace tres décadas, está en proceso de revisión, en línea con las peticiones presentadas por los jóvenes y considerando que sus intereses también han evolucionado.

Una muestra clara de dicha evolución es el auge del Beatbox en Zaragoza, que ha cobrado relevancia a nivel internacional.

Para consolidar esta tendencia, se prevé que El Túnel se convierta en el epicentro de este estilo musical, albergando la final nacional de Beatbox, programada para enero de 2025. El Túnel no solo será un lugar de ensayo y creación artística, sino un núcleo que impulse el talento joven, fomentando la diversidad de expresiones culturales.

A medida que Zaragoza sigue evolucionando, las iniciativas dirigidas a la juventud como esta, reflejan un esfuerzo por adaptar los espacios públicos a las necesidades y dinámicas actuales de la sociedad.

Es esencial que estos jóvenes tengan un lugar donde expresarse y desarrollarse, creando así una comunidad vibrante y activa.

La importancia de fomentar espacios artísticos para jóvenes no es un fenómeno nuevo.

A lo largo de la historia, los espacios creativos han servido como refugios y plataformas para la autoexpresión y la innovación.

Con este cambio, se espera que El Túnel no solo sea un espacio de actividades, sino un legado cultural que perdure y se enriquezca con futuras generaciones.