El Ayuntamiento de Zaragoza ha presentado resultados sorprendentes en cuanto a los ingresos fiscales hasta junio de 2024, superando las expectativas inicialmente planteadas.

Las cifras correspondientes al Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) revelan que, al final del primer semestre, se han reconocido derechos por un total de 10.244.104 euros, lo que constituye un 64% del objetivo anual de 15.850.000 euros.

Comparando este dato con el año anterior, el incremento es notable: en el primer semestre de 2023, los ingresos por este concepto se situaban en 7.966.265 euros, lo que refleja un crecimiento en la actividad económica.

La consejera de Hacienda y Fondos Europeos del Ayuntamiento, Blanca Solans, afirmó que estos resultados evidencian la confianza que se está generando en el entorno de inversiones en la ciudad, destacando la importancia de este tipo de resultados para el desarrollo económico local.

Además, señaló que Zaragoza se distingue como una de las capitales españolas con menor presión fiscal por habitante en lo que respecta a impuestos municipales.

En este sentido, se está llevando a cabo un Plan Fiscal de Atracción de Inversiones que contempla bonificaciones en el ICIO, en el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) y en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para aquellas empresas que decidan establecerse en la ciudad.

Con un total de 9.109 autoliquidaciones realizadas en lo que va del año, el importe medio por recibo ha aumentado considerablemente, alcanzando los 1.124 euros, comparado con los 838 euros de media en 2023. Este incremento también se refleja en las tasas por licencias urbanísticas, que hasta junio han alcanzado derechos reconocidos por un total de 4.721.134 euros, lo que representa el 82% de los 5.750.000 euros que se previó para este ejercicio.

El número de liquidaciones en este ámbito ha llegado a 10.423, con un importe medio de 423 euros, un aumento respecto a los 282 euros de media del primer semestre del año anterior.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha logrado mantener estables los tipos impositivos, pero al mismo tiempo ha experimentado un auge significativo en la actividad económica, lo que contrasta con las tendencias de años anteriores donde la presión fiscal a menudo se asociaba con un descenso en la actividad constructiva.

Esto pone de manifiesto la efectividad de las políticas fiscales implementadas que, de acuerdo con Solans, demuestran que una fiscalidad baja es esencial para el impulso del desarrollo económico y que estos esfuerzos, a largo plazo, también se traducen en mayores ingresos para las arcas municipales.

En resumen, los datos presentados hasta la fecha sugieren que Zaragoza se encuentra en una trayectoria de crecimiento y recuperación económica, probablemente apoyada por las políticas efectivas implementadas por el Ayuntamiento, que no solo buscan atraer inversiones, sino que además promueven un ambiente más amable para los emprendedores y empresas que desean establecerse en la ciudad.