El Ayuntamiento de Zaragoza busca optimizar sus costos de energía mediante una nueva licitación que contempla un presupuesto significativo y mejoras en las condiciones del contrato.

El Ayuntamiento de Zaragoza ha iniciado el proceso de licitación para un nuevo contrato de suministro de energía eléctrica destinado a sus instalaciones municipales.

Este nuevo abastecimiento, que se contempla como un paso crucial para la optimización de los costos operativos, se ha fijado en un presupuesto base de licitación de 28.167.187,58 euros anuales, lo que en términos anuales representa una cifra total de 84,5 millones de euros, cifra susceptible de ser mejorada a la baja por las empresas que se postulen para el contrato.

Las empresas interesadas tienen como fecha límite el 26 de agosto para presentar sus propuestas.

El objetivo primordial, según ha indicado Víctor Serrano, consejero de Urbanismo, Infraestructuras, Energía y Vivienda, es lograr ahorros sustanciales para las finanzas municipales y reducir al máximo posible la factura de electricidad anual.

Este nuevo contrato está previsto que tenga una vigencia de tres años, comenzando su ejecución en abril de 2025, al finalizar el contrato salido a licitación en un contexto de precios máximos de la electricidad.

La experiencia previa ha demostrado que las decisiones estratégicas en el ámbito energético pueden mitigarse mediante contratos que respondan a la realidad del mercado.

A lo largo de la historia, Zaragoza ha adoptado diversas iniciativas para gestionar y optimizar su consumo energético, muchas de las cuales han estado alineadas con los principios de sostenibilidad y reducción de emisiones de carbono.

El nuevo contrato, además de su enfoque económico, destaca por incluir mejoras que buscan proteger la economía municipal frente a las oscilaciones del mercado.

Entre las mejoras introducidas en esta licitación, se encuentra la extensión de la durabilidad del contrato de dos a tres años, lo que proporciona a las comercializadoras la oportunidad de fijar precios a medio plazo que pueden resultar más favorables, superando la incertidumbre actual derivada de la guerra en Ucrania y las restricciones a las importaciones de gas natural desde Rusia.

Esta estrategia busca neutralizar el impacto de la volatilidad del mercado que se espera continúe en los próximos años.

Además, se ha implementado una estructura de precios que es fija, aunque ajustable anualmente, lo que tendrá como efecto minimizar variaciones drásticas en las facturas; se ha prohibido la inclusión automática de intereses moratorios en las facturas sin el previo aviso al Ayuntamiento.

Esta medida busca fortalecer la transparencia en la relación contractual entre las comercializadoras y el Ayuntamiento.

Por otro lado, el pago se realizará de forma mensual, basado en lecturas reales del consumo, un aspecto que garantizará una mayor exactitud en la facturación.

En el marco de la sostenibilidad, el Ayuntamiento ha reafirmado su compromiso de que toda la electricidad consumida en sus edificios provenga de fuentes renovables, alineándose con los objetivos de reducción de emisiones de CO2. Este enfoque no solo refleja un interés por proteger el medio ambiente, sino que también busca posicionar a Zaragoza como una ciudad comprometida con el desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático.