Zaragoza se convierte en pionera en el desarrollo de una innovadora herramienta para medir el impacto social de la inversión municipal.

Gracias a un convenio firmado entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la Universidad San Jorge, se ha logrado obtener los primeros resultados de esta herramienta única en España, que permite calcular el retorno social de la inversión (SROI).

En esta primera ocasión, la herramienta se ha enfocado en evaluar el impacto de las inversiones municipales en programas de inserción laboral y promoción del empleo.

Para ello, se ha contado con la colaboración de diferentes entidades participantes como la Fundación Picarral, Fundación Adunare, Zaragoza Activa y CIEM Zaragoza.

La iniciativa ha sido desarrollada por el grupo de investigación Econimius-J de la Universidad San Jorge, y su principal objetivo es calibrar el impacto que genera la inversión municipal en diferentes ámbitos de la vida pública.

Una vez obtenidos los resultados, la siguiente fase del proyecto consiste en analizarlos y extraer conclusiones para guiar a los responsables políticos en la toma de decisiones y la distribución presupuestaria relacionada con la inclusión y el emprendimiento.

Además, otra meta del proyecto es fomentar la colaboración entre las entidades y el Ayuntamiento, con el fin de mejorar el diseño de las acciones y soluciones futuras.

Esta herramienta de medición del SROI se presenta como una clara muestra de innovación al servicio de las políticas públicas, ya que permite medir los aspectos sociales de manera ágil, sistemática y estandarizada.

Durante la visita al centro de la Fundación Adunare en el barrio de Las Delicias, los Consejeros de Economía, Carlos Gimeno, y de Acción Social, Marian Orós, pudieron constatar los excelentes resultados obtenidos.

En el análisis de los ocho centros de la fundación, se pudo comprobar que por cada euro invertido se obtuvo una rentabilidad social de 6,60 euros, lo que demuestra el impacto positivo de las inversiones en el ámbito social.

Es importante destacar que esta asignación numérica no debe ser interpretada como una comparativa de éxito entre los centros o las asociaciones, sino como un reconocimiento a las diversas actuaciones de carácter social, integrador e inclusivo que tienen lugar en Zaragoza.

La implementación de esta herramienta analítica aporta varias ventajas a la gestión pública.

Por un lado, define un estándar de transparencia, ya que permite que los ciudadanos comprendan mejor el motivo de ciertas inversiones municipales.

Además, mejora la autoevaluación y proporciona evidencias concretas que aumentan la credibilidad de las políticas públicas.

Al mismo tiempo, fortalece los lazos sociales entre el Ayuntamiento y la sociedad zaragozana.

El proyecto, que ha contado con una inversión total de 170.000 euros, fruto de un convenio entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la Universidad San Jorge, lleva en marcha desde el año 2021. Durante el año 2023, se analizarán los proyectos relacionados con la eficiencia energética que se han acogido a una línea de subvenciones, y se espera que los resultados se den a conocer en febrero.

El próximo año, el foco estará en la asistencia social, en colaboración con la Consejería de Acción Social.