Las bibliotecas de Zaragoza han visto un incremento del 18% en los préstamos de libros durante el verano, gracias a un nuevo horario que favorece el acceso a la lectura.
El reciente balance de la actividad de las bibliotecas municipales de Zaragoza ha revelado un incremento sobresaliente en los préstamos de libros durante la temporada estival.
Este aumento del 18% en comparación con el verano de 2023 se debe al nuevo horario implementado por el Ayuntamiento de Zaragoza desde el 24 de junio, que ha permitido una mayor flexibilidad en el acceso a estos servicios.
Históricamente, las bibliotecas de la ciudad operaban con un horario limitado, abriendo sus puertas solo los lunes por la tarde.
Sin embargo, los cambios adoptados han promovido una apertura más continua, permitiendo que las bibliotecas de barrio mantengan sus puertas abiertas los lunes por la tarde, mientras que las bibliotecas de distrito están operativas de manera alterna de lunes a jueves.
Esta modificación tiene como objetivo primordial que los vecinos tengan siempre una opción cercana para disfrutar de la lectura, al tiempo que se busca convertir estos espacios en refugios climáticos durante el caluroso verano en Zaragoza.
Paloma Espinosa, concejala delegada de Educación del Ayuntamiento, ha expresado su satisfacción con los resultados obtenidos y ha subrayado la prioridad del equipo de Gobierno por garantizar servicios de calidad en todos los barrios.
Según los datos, en lo que va de 2024 se ha registrado un incremento del 8% en el volumen total de préstamos, con 255.970 solicitudes frente a 237.574 del año anterior.
Dentro de este panorama, se destaca la biblioteca Andresa Casamayor, que ha visto un incremento del 36% en sus préstamos, seguida por la Manuel Alvar con un 24,85% y la Javier Tomeo con un 6,4%. Este aumento general en la actividad destaca cómo las bibliotecas están volviendo a convertirse en puntos neurálgicos de la cultura y el conocimiento en la comunidad.
Asimismo, el Bibliobús, la biblioteca móvil que recorre diferentes barrios, ha experimentado un aumento significativo de casi el 31% en su actividad durante 2024. Este servicio, impulsado por el consistorio, busca llevar la lectura a todos los rincones de la ciudad y se está adaptando constantemente a las necesidades de cada área, preparando su reactivación en septiembre con una nueva ruta de paradas.
En otro ámbito, las aperturas extraordinarias de salas de estudio durante el período de exámenes también reflejan la creciente demanda de estos espacios.
Desde el 13 de mayo hasta el 3 de julio, las bibliotecas Ricardo Magdalena y Benjamín Jarnés abrieron sus puertas con horarios extendidos, permitiendo que 11.120 usuarios, de los cuales 4.228 eran hombres y 6.892 mujeres, utilizaran las instalaciones para preparar sus exámenes finales y las pruebas de acceso a la universidad.
El compromiso del Ayuntamiento de Zaragoza de acercar estos centros culturales a la ciudadanía continúa vigente.
Con iniciativas como la campaña 'Coge, lee, devuelve', que ha facilitado la distribución de 1.300 libros en las piscinas municipales, se busca integrar la lectura en la vida cotidiana de los zaragozanos durante el verano.
Esta acción se enmarca dentro del programa 'Más que lectura', el cual también incluye el Kiosco de las Letras en el Parque José Antonio Labordeta.
Además de estas iniciativas, Zaragoza celebra eventos como el Día Internacional del Libro Infantil y Juvenil y lleva a cabo programas para fomentar la lectura entre los más pequeños, asegurando que el amor por los libros y la cultura perdure a lo largo de todo el año.
Con la llegada del último cuatrimestre, la ciudad se prepara para el Mes de las Bibliotecas en octubre, donde se ofrecerán una serie de actividades, incluyendo talleres y encuentros con autores, para poner el foco en la literatura y su importancia dentro de la comunidad zaragozana.