En Sevilla, el delegado de Movilidad, Álvaro Pimentel, ha liderado el Consejo de Gobierno del Instituto del Taxi, elaborado este viernes, donde se ha decidido establecer un turno rotativo en la parada de taxis del aeropuerto de San Pablo.

Este acuerdo se ha recibido con entusiasmo por parte de los asistentes, ya que no se registraron votos en contra, lo que garantiza una atención apropiada a los usuarios, una convivencia armoniosa entre los taxistas y una mejor relación con otras modalidades de transporte.

Pimentel ha manifestado que "nuestro objetivo es ofrecer un servicio de taxi más eficiente y justo, que cumpla con las expectativas de calidad tanto de los sevillanos como de los visitantes." El nuevo sistema de turnos, que se prevé que comience a funcionar el 1 de febrero, está diseñado teniendo en cuenta el calendario de descansos de los taxistas, usando las cuatro letras que agrupan las licencias que operan en la ciudad.

De esta forma, cada titular de licencia tendrá acceso a la parada del aeropuerto al menos cuatro días al mes, correspondientes a sus jornadas de descanso, con la posibilidad de acceder a hasta siete días adicionales de manera equitativa a lo largo del año.

Particularmente, durante la temporada estival, se implementará una alternancia de tres letras cada quincena, lo que permitirá fortalecer el servicio en períodos de alta demanda.

Este nuevo modelo de rotación no solo se aplicará a los taxis que operan de forma convencional, sino también a aquellos que ofrecen servicios concertados.

El delegado ha resaltado que "este esquema asegura que todos los taxistas trabajen en el aeropuerto de forma equitativa, proporcionando un servicio eficiente sin detrimento para la atención al resto de la ciudad". De igual manera, ha indicado que a finales de febrero se reunirá nuevamente a los actores del sector y grupos políticos para evaluar la efectividad de esta medida y, en caso de ser necesario, realizar ajustes que aseguren tanto la coordinación como la calidad del servicio ofrecido.

Además, el Consejo de Gobierno del Instituto del Taxi incluye representantes de las tres principales asociaciones profesionales (Unión Sevillana del Taxi, Hispalense Solidaridad Taxi y Élite Taxi Sevilla), así como de diferentes grupos políticos, técnicos especializados y representantes de consumidores.

Pimentel ha concluido enfatizando que “tenemos la responsabilidad de garantizar la calidad del servicio, proteger al sector del taxi y asegurar un funcionamiento adecuado del transporte en lugares estratégicos, como el aeropuerto, buscando soluciones que beneficien a los profesionales y a los usuarios por igual.”

Este tipo de decisiones se enmarcan dentro de un esfuerzo más amplio por parte del Ayuntamiento de Sevilla por modernizar y optimizar los servicios de transporte público, un aspecto crucial en una ciudad que recibe cada año a millones de turistas.

Tal como destaca un estudio de turismo sostenible, la mejora de la calidad del taxi es fundamental para la satisfacción de los visitantes, lo que a su vez impacta positivamente en la economía local.