En la ciudad andaluza de Sevilla, el Ayuntamiento ha puesto en marcha una ambiciosa campaña de recolección de naranja amarga, con la meta de recoger cerca de **7 millones de kilos** durante un período que se inició el pasado 9 de diciembre y se prolongará hasta finales de febrero de 2025. Este esfuerzo forma parte de la planificación municipal que abarca un total de **45,000 naranjos** dispuestos para ser cosechados.

La delegada de Parques y Jardines, **Evelia Rincón**, comentó que la recolección se ha iniciado siguiendo criterios específicos relacionados con la madurez de la fruta, cuidando así la integridad de las ramas de los naranjos.

En los primeros días de la campaña, la atención se ha centrado en los distritos de **Sur, Cerro Amate, Casco Antiguo, San Pablo-Santa Justa, y Triana**. A medida que avance la temporada, las labores de recolección se irán extendiendo a todos los distritos de Sevilla.

Rincón hizo hincapié en que “durante estos días también se priorizarán las calles que forman parte del recorrido de la tradicional cabalgata de Reyes, que se celebrará el próximo 5 de enero”, asegurando así que las festividades se desarrollen sin inconvenientes.

Para optimizar el proceso y minimizar las molestias en las áreas con un alto volumen de tráfico, se programarán recolectas en horario nocturno.

Este año, se estima que la cosecha será más abundante y de mayor calidad comparada con la recolectada en campañas anteriores.

La delegada afirmó que el equipo técnico ha observado que hay más cantidad de fruta en los naranjos y que su tamaño es considerablemente mayor.

Por lo tanto, se prevé que se superen los kilos recolectados el año pasado.

Además, Rincón recordó que, cumpliendo con las normativas de seguridad laboral, no se permitirá la recolección en días de lluvia, ni se cosecharán naranjos cuya altura supere los **3,5 metros**. Esta campaña se ejecuta con un presupuesto que supera los **500,000 euros**, aproximadamente **500,000 euros**, y cuenta con un equipo de más de **100 personas**, compuesto por personal interno de Parques y Jardines y de las empresas responsables de la conservación y mantenimiento de los espacios verdes de la ciudad.

Cabe destacar que la recolección de naranjas amargas no solo ayuda a reducir la acumulación de fruta que puede atraer plagas, sino que también contribuye a la creación de compost y otros productos ecológicos.

Este tipo de iniciativas son fundamentales en la gestión sostenible de las ciudades, promoviendo un entorno más limpio y saludable para todos los ciudadanos.