El Crucero de San Lázaro recupera su esplendor después de una detallada restauración, tras sufrir daños en un atentado vandálico.

En Sevilla, el icónico Crucero de San Lázaro, también conocido como la Cruz de la plaza de Santa Marta, ha vuelto a ocupar su lugar en el pedestal tras haber sido sometido a una exhaustiva restauración.

Esta intervención fue necesaria tras los vandalismos que sufrió en octubre de 2023, los cuales ocasionaron daños significativos al monumento.

El proyecto de restauración, llevado a cabo por el Ayuntamiento de Sevilla en colaboración con la empresa de restauración Dédalo Bienes Culturales, ha devuelto el esplendor a esta obra maestra patrimonial, que forma parte de la rica herencia cultural de la ciudad.

El alcalde, José Luis Sanz, tuvo palabras de elogio para este proceso, manifestando que "hoy es un gran día para uno de los rincones más hermosos y representativos de Sevilla, el crucero de San Lázaro vuelve a brillar en la plaza de Santa Marta tras el ataque sufrido y su meticulosa restauración".

La cruz, datada en el siglo XVI y diseñada por Hernán Ruiz el Joven, no solo revive su grandeza, sino que también sirve como recordatorio de la importancia de preservar el patrimonio cultural.

El proceso restaurativo fue asistido por un presupuesto de 181,000 euros, que fue destinado a los trabajos de conservación necesarios.

Sanz enfatizó que se siguieron estrictamente criterios científicos y técnicos durante la restauración, lo que refleja el valor artístico e histórico del crucero.

"Este tipo de actos vandálicos deben ser condenados sin reservas y confiamos en que este monumento pueda perdurar por al menos otros cinco siglos en este lugar", añadió.

La restauración, además de restaurar físicamente el monumento, incluirá un escaneo 3D del crucero, con el finalidad de crear una copia que garantice una mayor protección.

Los trabajos corresponden a un esfuerzo continuo por mantener el patrimonio histórico de Sevilla y atender de forma diligente cualquier eventualidad que amenace su integridad.

El daño ocurrido el pasado octubre fue severo, con desprendimientos y fracturas en la estructura del monumento, aunque las imagenes del crucificado y de la Virgen se mantuvieron prácticamente intactas.

Los fragmentos dañados fueron protegidos y llevados a las instalaciones de la Gerencia de Urbanismo, donde se desarrolló un extenso proyecto de rehabilitación.

Este plan contempló un análisis profundo de los valores históricos y artísticos del crucero, así como de los materiales y técnicas constructivas utilizadas.

Una vez completado este estudio y obtenido el informe favorable de la Comisión Provincial de Patrimonio Histórico, los trabajos de restauración comenzaron oficialmente, culminando en las últimas semanas.

Junto con el vallado de la zona de intervención, se llevaron a cabo inspecciones en la ubicación original, asegurando que la recuperación se realizaría con la mayor fidelidad posible a su estado original.

La preocupación por la conservación del patrimonio cultural es una prioridad en el gobierno municipal de Sevilla, que se compromete a seguir trabajando en la protección de sus bienes históricos y en la promoción de su valor para las generaciones futuras.