Las autoridades investigan una serie de pintadas en edificios protegidos de Sevilla, con sanciones que pueden llegar a los 3,000 € por infracción.

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En la ciudad de Sevilla, las autoridades están llevando a cabo una investigación tras la aparición de diversas pintadas en la fachada del Ayuntamiento y otros puntos emblemáticos del casco histórico.

Este fenómeno vandalismo, que se produjo durante la noche del 3 al 4 de enero, ha alertado a la Policía Local, que ha activado su Unidad de Línea Verde para abordar este asunto.

Los agentes especializados en grafitis, parte de esta unidad, han iniciado una pesquisa que sugiere que las pintadas pueden haber sido realizadas por la misma persona.

Es importante señalar que las acciones de este tipo se consideran delitos contra el patrimonio histórico, sobre todo cuando afectan a edificios catalogados como protegidos.

Según la nueva ordenanza de limpieza asume importancia, estas conductas pueden ser clasificadas como infracciones graves y muy graves, con multas que pueden escalar hasta los 3,000 € (aproximadamente 3,200 USD) por cada acto de vandalismo.

La historia de Sevilla está marcada por su riqueza arquitectónica, siendo muchos de sus edificios símbolos del patrimonio cultural español. Uno de los casos más destacados en el pasado fue la condena de un grafitero que había dañado el Palacio de la Buhaira, una estructura reconocida y protegida por su valor histórico.

Este precedente resalta la seriedad con la que las autoridades locales manejan este tipo de delitos, buscando proteger la herencia histórica de la ciudad.

Desde el pasado mes de agosto, la Unidad de Línea Verde ha fortalecido su equipo con la incorporación de dos agentes expertos en grafitis, quienes cuentan con una amplia trayectoria en la investigación de este tipo de vandalismo.


Su enfoque exclusivo en la investigación de grafitis ha resultado en la elaboración de alrededor de medio centenar de investigaciones en menos de seis meses.

Este compromiso con la mejora del servicio a la ciudadanía refleja un esfuerzo continuo por parte de la Policía Local de Sevilla para abordar este problema de manera efectiva.

Asimismo, el área de Urbanismo ya ha comenzado a eliminar estas pintadas, y los costos de este proceso se trasladarán a los responsables una vez finalicen las investigaciones policiales.

Con estas acciones, las autoridades no solo buscan sancionar a los infractores, sino también fomentar un mayor respeto por la herencia cultural que representa el patrimonio histórico de Sevilla.

Esto es crucial, ya que la preservación de estos edificios no solo beneficia a la comunidad local, sino que también contribuye a la atracción turística que la ciudad ofrece.

A medida que la ciudad avanza en su programa de rejuvenecimiento urbano y conservación histórica, es fundamental que todos los ciudadanos tomen un papel activo en el respeto y la protección de su patrimonio cultural.

El esfuerzo conjunto puede ayudar a garantizar que Sevilla mantenga su esplendor y relevancia para las generaciones venideras.