El nuevo observatorio MAIS busca establecer métricas para evaluar el impacto social y medioambiental de inversiones públicas en Málaga.

La ciudad de Málaga ha dado un paso significativo hacia la mejora de la gestión de inversiones públicas mediante la inauguración del observatorio MAIS, cuyas siglas significan 'Málaga Impacto Social'. Este innovador proyecto se ha creado gracias a la colaboración entre diversas instituciones, incluida la Diputación de Málaga, el Ayuntamiento de Málaga, la Junta de Andalucía y la Universidad de Málaga, además del apoyo de la iniciativa privada y organizaciones del tercer sector.

El principal objetivo del observatorio MAIS es incorporar métricas de impacto social y medioambiental en todas las inversiones públicas, utilizando indicadores específicos que ayudarán a orientar la asignación de recursos de manera más eficiente.

Con ello, se pretende maximizar el bienestar de la sociedad malagueña y abordar los crecientes desafíos que enfrenta.

Antonia Ledesma, vicepresidenta de la Diputación de Málaga y diputada de Innovación Social, ha destacado que este nuevo observatorio responde a las exigencias europeas actuales y contribuye significativamente al ecosistema de inversión de impacto en la región.

La creación de esta herramienta, según afirma Ledesma, no solo marca un avance en el ámbito local, sino que también establece un modelo a seguir para otras entidades, tanto las públicas como las privadas y sociales.

Esta iniciativa se enmarca dentro de una tendencia más amplia impulsada por la Unión Europea, que desde hace un tiempo promueve la necesidad de medir el impacto de las inversiones públicas.

De hecho, pronto será un requisito obligatorio para todos los proyectos financiados por el estado.

El enfoque del proyecto también resalta la importancia de la investigación y el conocimiento como herramientas fundamentales para enfrentar los grandes retos de la actualidad, tal como lo expresa Ledesma: "Invertir en conocimiento e investigación es nuestra mejor estrategia". Esta proactividad no solo asegurará el acceso a subvenciones, sino que también posiciona a Málaga como un referente en el ámbito de la innovación social, un sector que ha sido tradicionalmente dominado por ciudades como Madrid y Barcelona.

El compromiso adquirido se formalizó mediante la firma de un protocolo que establece las bases para desarrollar métricas que evalúen el impacto social y medioambiental de las iniciativas en la ciudad y la provincia.

Mar Torres, concejala de Participación Ciudadana, ha señalado que con este protocolo se busca crear un marco que garantice que las inversiones públicas contemplen adecuadamente estos aspectos.

Ruth Sarabia, delegada Territorial de Inclusión Social en la Junta de Andalucía, ha enfatizado la necesidad de cambiar el enfoque del gasto hacia una verdadera inversión en innovación, lo que facilitaría la medición de resultados.

Además, Enrique Márquez, vicerrector de Transferencia y Empresa de la Universidad de Málaga, ha mencionado el papel fundamental de la universidad en este esfuerzo, al ser generadora de conocimiento que puede ser transferido a la comunidad.

La semana pasada se celebró una reunión entre las instituciones involucradas en La Noria, donde se discutieron las estrategias a seguir para los próximos meses.

Se abordaron propuestas sobre la creación de indicadores de medición de impacto en políticas públicas, relevando la importancia de que estas herramientas sean aplicables en contextos tanto locales como globales.

Por último, se prevé que se realicen iniciativas en colaboración con el consejo social de la ciudad, así como encuentros con el tercer sector, con el apoyo de la Fundación 'la Caixa' y CaixaBank, promoviendo así un intercambio de conocimientos y la implementación de buenas prácticas en el ámbito de la inversión social.