La Diputación de Málaga prevé un aumento del 19,5% en sus inversiones para el año 2025, destacando la atención a familias vulnerables y la recuperación de infraestructuras afectadas por desastres naturales.
La Diputación de Málaga ha presentado su plan de presupuestos para el año 2025, que contempla un notable aumento del 19,5% en las inversiones en comparación con el año anterior, alcanzando la cifra de 71,5 millones de euros.
Este incremento se justifica por el crecimiento sostenido de la población y las necesidades de las infraestructuras de la provincia. El presidente de la Diputación, Francisco Salado, ha enfatizado que alrededor de uno de cada cuatro euros de este presupuesto se destinará a la atención de familias y colectivos vulnerables, priorizando la asistencia social en el marco de las crecientes demandas.
En cuanto a la distribución de las inversiones, Salado ha señalado que las transferencias a los municipios alcanzarán los 59,5 millones de euros, destinadas tanto a gastos corrientes como a iniciativas de desarrollo.
Esta medida es especialmente relevante para los pequeños municipios que dependen de estos fondos para financiar sus proyectos locales.
Uno de los puntos más destacados de los presupuestos es la intención de la Diputación de abordar las reparaciones necesarias derivadas de la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que afectó recientemente a la región.
Se ha anunciado un plan de asistencia económica municipal que priorizará la reconstrucción de infraestructuras dañadas en las localidades más afectadas.
El plan de asistencia económica está compuesto por diferentes facetas, entre las que destacan las ayudas de un millón de euros, que se ampliarán para incluir a los afectados por las catástrofes naturales recientes.
Esto refleja la compromiso de la Diputación de ser un pilar de apoyo para las comunidades locales en momentos de crisis.
Además, los presupuestos del sector público global para 2025 se elevarán a 459,68 millones de euros, lo que indica un incremento del 4,17% con respecto al año anterior.
Esta cifra incluye los presupuestos de la Diputación, así como otros fondos destinados a diferentes consorcios provinciales, lo que resalta la importancia de una gestión presupuestaria integral y colaborativa.
Dentro de este contexto, Francisco Salado ha resaltado que los recursos destinados a las obras de mejora de la gestión del agua se aumentarán significativamente, con un total de 16,7 millones de euros dirigidos a proyectos hidráulicos que buscan optimizar el suministro y la infraestructura de agua potable en la provincia.
En un esfuerzo por atender la sostenibilidad, la Diputación fortalecerá su compromiso con el medio ambiente mediante la asignación de 2,7 millones de euros para proyectos de lucha contra el cambio climático.
El aumento en las partidas para actuación social también es un aspecto clave de este presupuesto. Las partidas específicas para ayudar a las familias y colectivos en riesgo se incrementarán en un 11%, alcanzando un total de 88 millones de euros. Está claro que la Diputación está priorizando el bienestar social y la atención a los grupos más desfavorecidos, reflejando una clara estrategia hacia el desarrollo social.
Finalmente, la inversión en cultura, deporte y la recuperación de infraestructuras también formará parte del plan, lo que demuestra que el bienestar de la población y la mejora de la calidad de vida son objetivos cruciales para la Diputación de Málaga.
Este enfoque integral no solo busca responder a las demandas actuales, sino también anticiparse a las necesidades futuras de la comunidad.