
En 2024, las víctimas en Estados Unidos reportaron una pérdida de aproximadamente 420 millones de euros debido a fraudes iniciados con mensajes de texto, según datos de la Comisión Federal de Comercio. La cifra total de estafas en línea alcanzó los 11.8 mil millones de euros, estableciendo un nuevo récord y evidenciando la creciente sofisticación de los ciberdelincuentes.