
El informe de empleo de mayo revela que EE. UU. añadió 139,000 nuevos puestos de trabajo, con la tasa de desempleo estable en 4.2%, reflejando una economía que, pese a las amenazas, sigue mostrando resistencia. Sin embargo, las cifras sugieren una posible ralentización en el crecimiento laboral, influenciada por políticas comerciales y recortes en el sector público.