La alcaldesa de València, María José Catalá, ha presentado una propuesta innovadora para realzar la belleza y el valor histórico de la ciudad mediante un proyecto de iluminación de gran envergadura.

La iniciativa contempla iluminar tanto la emblemática Catedral de València como el Miguelete, el campanario más querido por los valencianos, con el objetivo de revitalizar y poner en valor estos símbolos arquitectónicos durante las horas nocturnas.

Este ambicioso proyecto se desarrollará en colaboración estrecha entre el Ayuntamiento, la Fundación Iberdrola España y el Arzobispado de Valencia.

La alcaldesa ha explicado que la propuesta surge como parte de la estrategia municipal para fortalecer el patrimonio cultural y promover el turismo en la ciudad, especialmente en un momento en que la iluminación artística puede transformar los espacios urbanos y atraer a visitantes y residentes por igual.

El presidente de la Fundación Iberdrola España, Jaime Alfonsín, mostró su interés y disposición para participar en esta iniciativa. Ambos líderes han conversado sobre las diferentes vías de colaboración y los aspectos técnicos necesarios para llevar a cabo el proyecto, que busca integrar tecnología de última generación con el respeto por el patrimonio histórico.

Además, se ha mencionado que este tipo de colaboraciones público-privadas ya han dado frutos en València, como ocurrió con la iluminación del Palau de la Música en septiembre de 2024.

La renovación de su iluminación nocturna supuso una inversión aproximada de 180.000 euros, equivalente a unos 170.000 euros en moneda europea, y permitió reducir el consumo energético en un 40 %, gracias a la implementación de 155 proyectores LED de alta eficiencia.

La iniciativa de iluminar la Catedral y el Miguelete no solo busca mejorar la estética nocturna de estos monumentos, sino también promover su conservación y visibilidad en el contexto urbano.

La propuesta ha sido bien recibida por el Arzobispo de Valencia, Enrique Benavent, quien ha expresado su apoyo y colaboración para que estos emblemáticos edificios puedan ser disfrutados en toda su magnitud, incluso durante las noches.

El proyecto también se enmarca en una tendencia global de revitalización urbana mediante la iluminación artística, que ha demostrado ser efectiva en ciudades europeas como París, Roma y Viena.

La iluminación de estos monumentos históricos no solo realza su belleza, sino que también ayuda a sensibilizar sobre la importancia de preservar el patrimonio cultural.

La ciudad de València, con su rica historia y arquitectura singular, busca consolidar su imagen como un destino cultural y turístico de primer orden en el Mediterráneo.

En paralelo, València continúa promoviendo acciones culturales y de cooperación, como la exposición ‘El Prado en las Calles’ en los Jardines de Viveros, una iniciativa que viaja por todo el país y que busca acercar la historia y el arte del Museo del Prado a todos los ciudadanos.

La colaboración entre instituciones públicas y privadas, como la que propone ahora la alcaldesa, refleja un compromiso por mantener viva la herencia cultural y adaptarla a los tiempos modernos, en beneficio de toda la comunidad valenciana.