El consistorio ajusta las alturas permitidas en Beniferri y Campanar tras las aportaciones vecinales, reduciéndolas de ocho a dos plantas para mantener la identidad de estos barrios históricos.

El Ayuntamiento de la ciudad ha decidido modificar las alturas previstas en los barrios históricos de Beniferri y Campanar, con el objetivo de conservar su carácter tradicional y responder a las demandas de los residentes.

Inicialmente, el plan urbanístico contemplaba construcciones de hasta ocho alturas, pero tras una serie de reuniones y alegaciones presentadas por los vecinos, esta cifra se ha reducido significativamente.

El concejal de Urbanismo, Juan Giner, explicó que la decisión de limitar las alturas a solo dos plantas —que incluyen planta baja, primer piso y una tercera planta en estilo tradicional— responde a la necesidad de integrar las nuevas edificaciones en la estética y el patrimonio de estas zonas.

La reducción de alturas busca también potenciar la conservación del patrimonio arquitectónico y garantizar que el crecimiento urbanístico sea compatible con la historia y la idiosincrasia de Beniferri y Campanar.

Históricamente, estos barrios han sido testigos de la evolución urbana de Valencia, manteniendo aún muchas construcciones que datan del siglo XIX y principios del XX.

La protección de su carácter original ha sido una prioridad para las autoridades municipales, que buscan equilibrar la expansión urbana con la conservación del patrimonio.

Tras la fase de exposición pública de 45 días, en la que los vecinos y distintos sectores presentaron sus propuestas y alegaciones, el plan ha sido revisado para incorporar estas sugerencias.

Además, se han redelimitado las unidades de ejecución para ajustarlas mejor a la realidad actual de estos barrios y evitar un crecimiento desmedido.

El edil Giner destacó que, además de reducir las alturas, se han planificado importantes mejoras en la infraestructura urbana. En concreto, se destinarán aproximadamente 50.000 metros cuadrados —equivalentes a unos 4.650 metros cuadrados en euros— para la creación de espacios públicos, parques y zonas peatonales, fortaleciendo así la calidad de vida de los residentes.

El plan especial también contempla la urbanización de más de 300.000 metros cuadrados de zonas verdes, así como la creación de nuevas vías de acceso y la mejora de la red viaria en estos barrios. Además, se reservarán espacios específicos para viviendas protegidas, sumando cerca de 1.200 metros cuadrados para este fin, con el objetivo de promover una oferta de vivienda asequible y mantener la diversidad social.

Por otro lado, se elaborará un catálogo de bienes y espacios protegidos, para garantizar la conservación del patrimonio arquitectónico y cultural.

La propuesta prevé también la peatonalización de varias calles secundarias y la creación de nuevos equipamientos públicos que mejorarán la infraestructura social.

El proceso continúa con la apertura de un nuevo período de alegaciones de 20 días, una vez publicado el plan en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).

Durante este plazo, los interesados podrán presentar observaciones sobre las modificaciones realizadas. Posteriormente, el expediente será revisado por el Servicio Territorial de Cultura y, si todo avanza conforme a lo previsto, se procederá a su aprobación provisional por parte del Pleno municipal y, finalmente, a su aprobación definitiva por la Comisión Territorial de Urbanismo.

Este plan representa un paso importante en la reactivación urbanística de Valencia, en línea con la estrategia del gobierno para potenciar el desarrollo sostenible, la protección del patrimonio y la creación de espacios públicos de calidad.

La reducción de las alturas en Beniferri y Campanar refleja el compromiso municipal con la conservación de la historia local, garantizando un crecimiento ordenado y respetuoso con las raíces culturales de estos históricos barrios valencianos.