El Ayuntamiento de València otorga autorizaciones demaniales a 41 entidades deportivas para gestionar 25 instalaciones, garantizando estabilidad y mejor servicio en el deporte local.

El Ayuntamiento de València ha dado un paso importante en la regulación y mejora de sus instalaciones deportivas al publicar la resolución definitiva que concede autorizaciones demaniales a 41 clubes, federaciones y entidades sin ánimo de lucro para gestionar un total de 25 espacios deportivos municipales y anexos.

Se trata de una medida que busca ofrecer mayor estabilidad jurídica y consolidar el compromiso del consistorio con el deporte local, después de que durante los últimos ocho años muchas de estas instalaciones operaran en un contexto de inseguridad jurídica.

Supuestamente, esta iniciativa forma parte de un plan estratégico para fortalecer la colaboración entre la administración pública y las organizaciones deportivas, promoviendo un modelo de gestión más transparente, serio y adaptado a las necesidades reales de las entidades.

La concesión de autorizaciones tendrá una duración de cuatro temporadas, comenzando en la temporada 2025-2026, lo cual permitirá a los clubes y federaciones planificar a largo plazo y realizar inversiones en mejoras y mantenimiento.

Este proceso de regularización y concesión de permisos se produce en un contexto histórico donde las instalaciones deportivas municipales en València han sido fundamentales para el desarrollo del deporte en la ciudad, que cuenta con una tradición deportiva muy arraigada desde principios del siglo XX.

La gestión de estos espacios, en manos de clubes y federaciones, ha contribuido a la formación de deportistas de élite y al fomento de la participación ciudadana en actividades físicas y recreativas.

Supuestamente, la decisión también refleja la intención del Ayuntamiento de reforzar la colaboración público-privada en el ámbito deportivo, un modelo que ha sido adoptado en otras ciudades europeas como Barcelona o Madrid, donde estas alianzas han permitido optimizar recursos y mejorar la calidad de los servicios deportivos.

La concejala de Deportes, Rocío Gil, afirmó que “con esta medida, regularizamos la situación de 25 instalaciones y más de 40 entidades deportivas, poniendo fin a un período de incertidumbre que duró casi una década”.

En su intervención, Gil destacó que “el anterior gobierno local no renovó ninguno de los convenios caducados, dejando a muchas organizaciones sin seguridad ni recursos para mantener y gestionar los espacios”.

Ahora, esta nueva etapa busca ofrecer estabilidad a los clubes, permitiéndoles afrontar el período con mayor seguridad y una planificación más rigurosa.

Además, las instalaciones que no hayan sido solicitadas por ninguna entidad podrán ser gestionadas por las federaciones deportivas principales de la ciudad, en caso de que deseen asumir su administración.

Supuestamente, esta medida también contribuirá a mejorar la calidad de los servicios deportivos ofrecidos a la ciudadanía, promoviendo la participación en actividades saludables y fomentando el deporte base.

La inversión en las instalaciones, que en euros equivaldría a unos 22 millones de euros, se espera que aumente en los próximos años, gracias a la estabilidad y las inversiones que podrán realizar los clubes y federaciones.

Por último, expertos en gestión deportiva señalan que la adopción de este modelo de autorizaciones demaniales puede ser un ejemplo a seguir para otras ciudades españolas, que enfrentan retos similares en la gestión de sus infraestructuras deportivas, especialmente en un momento en el que la salud y el deporte adquieren mayor protagonismo en la agenda pública.