El Ayuntamiento de València lanza una serie de acciones promocionales para dar a conocer la importancia del Santo Cáliz durante su III Año Jubilar, incluyendo visitas guiadas gratuitas y jornadas divulgativas en diferentes barrios de la ciudad.

València está reforzando su oferta turística mediante la promoción de la reliquia del Santo Cáliz, enmarcada en las celebraciones del III Año Jubilar dedicado a esta importante pieza religiosa.

El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Turismo, ha diseñado una serie de acciones con el objetivo de atraer no solo a turistas interesados en el turismo religioso, sino también a aquellos que buscan experiencias culturales, históricas y artísticas en la ciudad.

Supuestamente, esta iniciativa forma parte de una estrategia más amplia para posicionar València como un destino que combina su rico patrimonio cultural con su tradición religiosa, fomentando un sentido de orgullo entre los residentes y atrayendo a visitantes de diferentes partes del mundo.

Las actividades principales incluyen un programa de seis jornadas divulgativas y un conjunto de visitas guiadas gratuitas que recorrerán diversos enclaves relacionados con el Santo Cáliz, considerado uno de los relicarios más venerados en toda la cristiandad.

Estas jornadas se llevarán a cabo en diferentes barrios de la ciudad, buscando acercar la historia y significado de esta reliquia a la población local y a los turistas.

Las jornadas divulgativas, dirigidas a familias, adultos y niños, ofrecerán talleres creativos, juegos de orientación y reparto de dulces típicos, como chocolate con coca de llanda, combinando así la tradición valenciana con el turismo cultural y familiar.

La primera de estas jornadas tuvo lugar en la Junta Municipal de Russafa y en la sede de la Alcaldía Pedánea de Castellar-l’Oliveral, y supuestamente han tenido una buena acogida, con participación que supera las 600 personas.

Por otro lado, las visitas guiadas gratuitas están dirigidas por guías especializados en la historia y el patrimonio del Santo Cáliz. Estas excursiones recorrerán lugares emblemáticos como las Torres de los Serranos, los Jardines del Real y el convento de Santo Domingo, entre otros.

Los asistentes podrán aprender sobre la historia y los secretos de estos sitios, además de conocer detalles específicos sobre la reliquia.

Las inscripciones para estas visitas se realizan enviando un correo electrónico a inscripcionturismo@valencia.es, indicando la fecha deseada, el nombre completo de los participantes y un número de contacto. Cada solicitud puede incluir hasta cuatro personas y la inscripción se confirma mediante respuesta por correo, que también indica el lugar de inicio de la visita.

Hasta ahora, las fechas disponibles comprenden los días 15 y 16 de noviembre en diferentes idiomas, así como varias en diciembre, incluyendo una en inglés el día 20.

La respuesta de la ciudadanía ha sido notable, reflejando el interés de la comunidad por conocer y valorar su patrimonio cultural.

Supuestamente, estas acciones se enmarcan en la estrategia del Ayuntamiento de València para reforzar su oferta cultural y convertir la ciudad en un referente del turismo religioso y familiar en la región mediterránea.

Además, se busca que tanto residentes como visitantes tengan un mayor conocimiento de la importancia histórica y espiritual del Santo Cáliz, que supuestamente se encuentra en la catedral desde hace siglos y que, según la tradición, fue utilizado en la Última Cena.

En el contexto histórico, la reliquia ha sido objeto de numerosas leyendas y debates a lo largo de los siglos, y presuntamente ha pasado por diferentes lugares antes de llegar a València en el siglo XV.

La celebración de este Año Jubilar, que se extenderá hasta finales de 2026, pretende poner en valor este patrimonio y promover su conocimiento en un momento en que el turismo cultural se ha convertido en uno de los principales motores económicos de la ciudad.

Con estas iniciativas, València busca fortalecer su identidad cultural y ofrecer a residentes y visitantes una experiencia enriquecedora que combine historia, fe y tradiciones, promoviendo así un sentido de pertenencia y orgullo local.