El Ayuntamiento de València ha anunciado una serie de medidas que buscan mejorar la movilidad urbana y potenciar su perfil como centro de innovación tecnológica en Europa.

En una reunión que se celebrará mañana jueves 26 de junio, el Pleno abordará la segregación del carril bus en el tramo 2 de la avenida Blasco Ibáñez, desde la confluencia con la calle Cardenal Benlloch hasta la calle Doctor Manuel Candela.

La propuesta, presentada por el concejal de Movilidad, Jesús Carbonell, contempla la implementación de marcas viales y un sistema semafórico prioritario para el transporte público con el objetivo de agilizar el tráfico y reducir los tiempos de desplazamiento.

Supuestamente, este proyecto busca mantener la calidad del servicio de autobuses en la ciudad, en un contexto donde las asociaciones vecinales y organizaciones de transporte han expresado su rechazo a la idea inicial de un carril bus exprés.

La propuesta original, ideada por el anterior equipo de gobierno, habría supuesto la desaparición de más de 1.200 plazas de aparcamiento y la eliminación de varias paradas de la Empresa Municipal de Transportes (EMT). Ahora, el Ayuntamiento pretende realizar gestiones ante el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible (MITMA) para garantizar que estos cambios no impliquen la pérdida de fondos europeos ni afecten la financiación del proyecto.

Este esfuerzo forma parte de las acciones que València ha llevado a cabo en los últimos años para mejorar su movilidad, inspirándose en ejemplos históricos de planificación urbana que buscaban reducir la congestión y promover un transporte más sostenible.

Además, el consistorio también ha aprobado en el pleno la declaración de la 'València Digital Summit' como Acontecimiento de Excepcional Interés Público, en reconocimiento a su papel como motor de innovación y desarrollo económico.

El 'València Digital Summit' ha consolidado su posición en el calendario tecnológico europeo desde su primera edición en 2018. La edición de 2024, celebrada en octubre, batió récords de asistencia con más de 15.000 participantes de distintas partes del mundo y un impacto económico estimado en aproximadamente 18 millones de euros. Este evento ha sido fundamental para atraer inversión y talento a la ciudad, fomentando un ecosistema digital que, según supuestamente, podría generar oportunidades de negocio por valor de más de 430 millones de euros para las startups participantes.

Supuestamente, la intención del Ayuntamiento es que esta cumbre sea reconocida oficialmente por el Estado español, mediante una normativa que la catalogue como Acontecimiento de Excepcional Interés Público, lo que facilitaría beneficios fiscales para las empresas colaboradoras y potenciaría aún más el perfil internacional de València en el ámbito tecnológico.

Por otra parte, en materia de festividades, el pleno también ha aprobado los días festivos locales para 2026: el jueves 22 de enero, en honor a San Vicente Mártir, patrón de la ciudad, y el lunes 13 de abril, en conmemoración de San Vicente Ferrer, que se celebra en la segunda semana de Pascua.

Estos días serán considerados inhábiles y no recuperables, permitiendo una planificación adecuada de las actividades culturales y sociales.

En otro orden de cosas, el Ayuntamiento ha presentado un acuerdo laboral que afecta al personal funcionario, con vigencia hasta 2027. La alcaldesa María José Catalá destacó que esta medida busca mejorar la calidad del servicio público y consolidar la estabilidad laboral. Gracias a este acuerdo, más de 1.200 empleados públicos han obtenido la condición de funcionarios de carrera, además de crearse nuevas bolsas de trabajo y realizar nombramientos de personal interino para cubrir necesidades específicas de los servicios municipales.

Supuestamente, estas acciones forman parte de una estrategia integral para fortalecer la gestión pública en la ciudad, en línea con los objetivos históricos de modernización y eficiencia que València ha perseguido desde principios del siglo XX, cuando se llevaron a cabo las primeras reformas urbanas que transformaron su estructura social y económica.

La apuesta por la innovación, la sostenibilidad y la participación ciudadana continúa siendo una prioridad para el gobierno local, que busca consolidar a València como una ciudad moderna, inclusiva y referente en Europa.