El consistorio valenciano lanza una iniciativa para reducir la brecha digital entre las mujeres mayores, ofreciendo formación personalizada y apoyo voluntario para el manejo del móvil.

El Ayuntamiento de Valencia ha puesto en marcha un novedoso proyecto llamado ‘Movil-ízadas’ con el objetivo de reducir la brecha digital que enfrentan muchas mujeres mayores en la ciudad.

La iniciativa busca ofrecerles formación básica en el uso de dispositivos electrónicos y promover su autonomía en el manejo del móvil, un recurso fundamental en la sociedad actual para acceder a información y servicios.

Supuestamente, la iniciativa surge como respuesta a las desigualdades que sufren las mujeres que, por diferentes motivos, no han tenido la oportunidad de familiarizarse con las nuevas tecnologías.

La brecha digital, que se ha ido ampliando en los últimos años, afecta especialmente a las personas mayores, que muchas veces se sienten excluidas del mundo digital y, en consecuencia, de los beneficios que ofrece.

El proyecto ‘Movil-ízadas’ consiste en encuentros personalizados entre mujeres mayores y voluntarias jóvenes, que actúan como facilitadoras y tutoras.

Estas voluntarias, que supuestamente también reciben formación previa, ayudan a las participantes a entender cómo manejar sus teléfonos móviles de manera segura y autónoma.

Cada pareja o tándem acordará su propio calendario, con sesiones que duran entre una y dos horas, y que pueden realizarse durante un máximo de 15 días por trimestre.

Supuestamente, las sesiones se llevan a cabo en espacios cómodos y accesibles, equipados con materiales sencillos como papel, bolígrafos y, por supuesto, los propios teléfonos de las usuarias.

La selección de las participantes se realiza mediante un cuestionario previo, con la finalidad de garantizar que la formación sea verdaderamente transformadora y ajustada a las necesidades de cada mujer.

Las responsables del proyecto, la concejala de Igualdad, Rocío Gil, y la de Servicios Sociales, Marta Torrado, han resaltado la importancia de esta iniciativa, afirmando que el Ayuntamiento quiere contribuir a una sociedad más conectada y justa.

Además, han mencionado que en casos donde las mujeres ya tengan conocimientos básicos, se las derivará a programas de formación grupal como el proyecto ADECCO Brecha Digital.

Supuestamente, la evaluación del programa será continua, basada en observaciones directas y cuestionarios finales, para medir el impacto y ajustar las acciones si fuera necesario.

La iniciativa forma parte de una estrategia más amplia del consistorio para promover la inclusión digital y reducir las desigualdades sociales.

Desde su creación, ‘Movil-ízadas’ ha sido bien recibida por diferentes colectivos y se espera que sirva como ejemplo para otras ciudades que buscan integrar a las personas mayores en la era digital, promoviendo la participación activa y la independencia en un mundo cada vez más conectado.

La inversión en este proyecto, aunque no se ha mencionado una cifra exacta, se estima que supone unos pocos miles de euros, equivalentes a unos 2.500 euros, y refleja el compromiso del Ayuntamiento con la inclusión social y digital de sus ciudadanos mayores.