Las Fallas de 2025 concluyeron con una notable ocupación hotelera, superando las expectativas a pesar de las inclemencias del tiempo.

Las Fallas 2025 han dejado una huella significativa en la ciudad de València, alcanzando una ocupación hotelera media del 75% entre el 14 y el 19 de marzo.

A pesar de las previsiones de lluvia que se realizaron en días previos al evento, las reservas de última hora lograron elevar la ocupación en cinco puntos, especialmente durante el fin de semana, donde se registró una media del 80%.

El sábado 15 de marzo fue el día más destacado, alcanzando un impresionante 95% de ocupación.

Según la Fundación Visit València, este resultado supera al del último año en el que el 19 de marzo cayó en miércoles, específicamente en 2014, cuando la ocupación se encontraba en un 70%.

Paula Llobet, concejala de Turismo, Innovación e Inversiones, destacó la importancia de estos datos: "A pesar de los pronósticos meteorológicos desfavorables y que San José cayera en miércoles, lo cual tradicionalmente afecta la llegada de visitantes, la cifra de ocupación ha superado las expectativas."

El fin de semana fue el momento de mayor afluencia, con el sábado marcando un récord del 89% de ocupación. En general, la media de ocupación del fin de semana se mantuvo sólida en un 80%. Sin embargo, la noche del domingo fue la menos concurrida de los cinco días, con un 65% de ocupación, aunque esto superó la previsión inicial del 58%.

Las noches del lunes y martes también mostraron un desempeño positivo, cerrando con un 74%, ligeramente por encima de lo estimado.

Llobet también destacó que la mejora en la ocupación, en comparación con las previsiones iniciales, se concentró principalmente en las noches del viernes y sábado, coincidiendo con un cambio favorable en las condiciones meteorológicas.

Sin embargo, la inestabilidad del tiempo tuvo un impacto en los precios, que se situaron en una media de 174 euros por noche, por debajo de las estimaciones previas que pronosticaban un precio medio de 187 euros.

Estos datos son un claro reflejo de la resiliencia del sector turístico de València. Las Fallas son una festividad que atrae a miles de turistas cada año, y aunque en años anteriores se han enfrentado a desafíos similares, la ciudad ha sabido adaptarse y atraer visitantes.

En 2014, por ejemplo, la ocupación también se vio afectada por la coincidencia del festivo en miércoles, pero la ciudad ha aprendido a diversificar su oferta y a mejorar la experiencia del visitante, lo que se traduce en un aumento constante del interés por las Fallas.

A medida que València sigue consolidándose como un destino turístico de primer nivel, las Fallas de 2025 han demostrado una vez más el potencial de la ciudad para atraer a turistas nacionales e internacionales, convirtiendo la festividad en una celebración que no solo honra la cultura local, sino que también impulsa la economía de la región.