La histórica estación del Grau, construida en 1852, será transformada en un espacio cultural tras la cesión gratuita del edificio al Ayuntamiento de València.

El Gobierno municipal de València ha dado un paso significativo hacia la revitalización cultural de la ciudad al firmar la cesión gratuita de la antigua estación del Grau.

Este emblemático edificio, que data de 1852, es considerado un Bien de Relevancia Local y ha sido entregado por Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) al Ayuntamiento.

La estación, situada en la avenida Enginyer Manuel Soto, frente al Puerto de València, ocupará un lugar central en la ampliación de las ofertas culturales en la zona de Poblats Marítims.

La antigua estación, que se construyó como parte de la primera línea ferroviaria que conectaba Valencia con Xàtiva, se destaca no solo por su antigüedad, sino también por su arquitectura isabelina, un estilo que fue muy popular en el siglo XIX en España.

Con una superficie de 471 metros cuadrados y ubicada en una parcela vallada de 972 metros cuadrados, esta infraestructura ha sido objeto de un acuerdo entre el Ayuntamiento y Adif, el cual fue ratificado en la Junta de Gobierno Local del pasado 15 de noviembre.

La comunidad vecinal, representada por la asociación Grau Port, ha respaldado esta iniciativa, que busca transformar el edificio en un espacio de servicio público.

El concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha expresado su satisfacción por este acuerdo, resaltando la importancia histórica de la estación del Grau. "Este edificio es uno de los primeros ejemplos de la red ferroviaria española y es la única estación de su tipo que aún permanece en pie", afirmó Giner.

La estación del Grau fue un punto clave en el desarrollo del transporte ferroviario en la región, ya que fue la tercera estación en entrar en funcionamiento en el país.

Desde su inauguración, la antigua estación ha jugado un papel fundamental en la movilidad de los ciudadanos, facilitando el transporte de viajeros y mercancías hasta su cierre en 2005.

La cesión del inmueble no solo busca preservar su valor patrimonial, sino también impulsarlo como un espacio cultural que beneficie a la comunidad.

La decisión de destinar este edificio a un uso cultural es parte de un plan más amplio para fomentar la cultura y el arte en València, especialmente en áreas que han sido históricamente menos favorecidas.

La rehabilitación de la antigua estación del Grau representa una oportunidad para revitalizar la zona, atraer a más visitantes y ofrecer actividades culturales que enriquezcan la vida comunitaria.

A medida que se avanza en la planificación de su futura utilización, se espera que este espacio se convierta en un centro cultural donde se realicen exposiciones, talleres y eventos artísticos, contribuyendo así a la vida cultural de València.

La transformación de la antigua estación del Grau es un ejemplo claro de cómo la preservación del patrimonio puede ir de la mano con el desarrollo cultural y comunitario.