El Ayuntamiento de València incrementa las acciones de prevención en la Devesa de El Saler, incluyendo simulacros y la instalación de cañones de agua para reducir el riesgo de incendios forestales, con una inversión que supera los 180.000 euros.
El Ayuntamiento de València ha intensificado sus esfuerzos para proteger la Devesa de El Saler, un espacio natural de gran valor en la ciudad, mediante la realización de diversos simulacros y la incorporación de nuevas infraestructuras preventivas.
Esta semana, se han llevado a cabo cinco simulaciones en diferentes áreas del parque natural, con el objetivo de evaluar la coordinación entre los diferentes servicios y mejorar la respuesta ante posibles incendios forestales.
La alcaldesa María José Catalá participó en uno de estos ejercicios, que por primera vez incluyó la evacuación de un edificio cercano, además de las tradicionales maniobras en el bosque.
La iniciativa forma parte de un plan integral que combina la formación ciudadana, la limpieza de la vegetación y la instalación de sistemas de control de incendios.
Desde hace años, València ha adoptado medidas progresivas para reducir la vulnerabilidad de sus espacios naturales ante el riesgo de incendios, especialmente en zonas con alta densidad de vegetación y presencia de viviendas.
La inversión en infraestructura preventiva ha sido significativa, con un gasto superior a los 180.000 euros en cañones de agua y retardantes, que se activan en épocas de alto riesgo.
Estos cañones, que representan aproximadamente unos 160.000 euros, son parte del proyecto piloto de la Concejalía de Devesa-Albufera, que busca disminuir la inflamabilidad de la vegetación mediante productos específicos y técnicas de creación de líneas de defensa temporales.
En total, se han cubierto más de 13.000 metros cuadrados con más de 30.000 litros de retardante, una acción que ayuda a contener la propagación de posibles focos de incendio.
Además de estas medidas, el Ayuntamiento ha reforzado la limpieza del parque con un operativo especial y ha promovido campañas de concienciación ciudadana, incluyendo charlas informativas y simulacros periódicos.
La Policía Local ha desplegado un operativo específico en El Saler y áreas cercanas, con el fin de prevenir incendios intencionados y hacer frente a las altas temperaturas del verano.
El refuerzo de la protección en la Devesa de El Saler también contempla la instalación de tres nuevos cañones de agua que comenzarán a funcionar antes de fin de año, sumando un total de 14 dispositivos.
La inversión total en estos sistemas ronda los 180.000 euros, financiados con fondos municipales.
La alcaldesa destacó que “el objetivo principal es la seguridad de los habitantes y la protección de un espacio natural único en la ciudad”. Además, resaltó que la colaboración ciudadana y la formación previa son fundamentales para afrontar posibles emergencias. Por ello, en el marco de la semana de prevención, se han organizado cinco simulacros diarios, en los que participan bomberos, protección civil, policía y personal sanitario, coordinados por la Concejalía de Emergencias.
Estos ejercicios han permitido poner en práctica protocolos de evacuación, identificación de focos y rescate de personas atrapadas, además de fortalecer la respuesta ante incendios en zonas con viviendas cercanas.
La experiencia adquirida en estos simulacros contribuye a mejorar la eficacia y rapidez en situaciones reales.
En el pasado, València ha sufrido incendios forestales que han causado daños importantes, como el ocurrido en la zona de Campanar en 2018, que movilizó a numerosas unidades de bomberos y protección civil.
Desde entonces, la ciudad ha incrementado las acciones preventivas, apostando por la formación y la concienciación ciudadana.
En definitiva, la estrategia municipal combina recursos tecnológicos, formación comunitaria y actuaciones concretas para garantizar la protección de la Devesa de El Saler, un patrimonio natural que requiere atención constante ante el cambio climático y la disponibilidad de recursos naturales.
La inversión en prevención, que supera los 150.000 euros en sistemas y campañas, refleja la voluntad del Ayuntamiento de mantener seguro este espacio y reducir al máximo el riesgo de incendios en verano.