Este año, 68 centros educativos de València contarán con la protección de los bomberos durante la cremà de sus fallas. Un aumento significativo en comparación al año anterior.
En València, la protección de los bomberos se ha intensificado en el marco de las celebraciones de las fallas escolares. Este año, un total de 68 centros educativos contarán con la asistencia de los bomberos durante la cremà de sus fallas, un incremento significativo de 18 centros en comparación con el año anterior.
La intervención de los bomberos es especialmente relevante en un contexto donde la seguridad es primordial, y así lo ha destacado el concejal Juan Carlos Caballero.
A lo largo de los días previos a las festividades, se ha desplegado un equipo compuesto por 6 grupos de bomberos, cada uno formado por 4 integrantes, que ayer atendieron a 18 colegios.
Sin embargo, hoy se prevé que el número de intervenciones aumente considerablemente, con 9 equipos destinados a un total de 38 espacios educativos. Este despliegue se enmarca dentro de un esfuerzo por garantizar la seguridad durante uno de los momentos más emblemáticos de las fiestas falleras.
El concejal Caballero ha subrayado la importancia de implementar medidas de seguridad para minimizar los riesgos de incendios, especialmente en un entorno escolar.
Durante estas celebraciones, el uso de fuegos artificiales y otras actividades pirotécnicas puede resultar peligroso si no se cuenta con la supervisión adecuada.
Para ello, se han preparado 15 vehículos autobomba que estarán disponibles para cualquier eventualidad.
Los centros escolares interesados en recibir esta colaboración deben presentar una solicitud donde se incluya información relevante, como la superficie de actuación y la altura máxima de la falla.
También deberán detallar los elementos de riesgo en el entorno inmediato, como árboles o papeleras, y la distancia de la falla a estos elementos. Además, es necesario que se especifique el acceso para los vehículos de bomberos, así como la programación del evento y su flexibilidad para posibles cambios.
La tradición de la cremà de fallas escolares no solo representa un momento de celebración, sino también de aprendizaje y camaradería entre los estudiantes.
Este evento, que se ha llevado a cabo durante décadas, se ha convertido en una parte esencial del calendario escolar en València. En el pasado, la colaboración de los bomberos ya había demostrado ser un factor clave para garantizar la seguridad de los participantes.
El año pasado, un total de 50 fallas en colegios y otras instituciones se beneficiaron de esta protección. Este año, con la ampliación del servicio, se espera que más estudiantes puedan disfrutar de la experiencia de manera segura. La comunidad educativa y los padres de familia han acogido con entusiasmo esta iniciativa, que no solo protege a los alumnos, sino que también promueve la cultura de la seguridad en las festividades.
Sin duda, la colaboración entre el Cuerpo Municipal de Bomberos y los centros educativos de València es un claro ejemplo de cómo se pueden unir esfuerzos para celebrar tradiciones de forma segura y responsable.