La gobernadora Kathy Hochul anuncia un avance significativo en la crisis de vivienda en Nueva York, con más de 350,000 unidades construidas o preservadas en dos años.
La gobernadora Kathy Hochul ha informado que, desde que asumió el cargo en 2021, se han logrado construir, mantener o están en proceso más de 350,000 unidades de vivienda en todo el estado de Nueva York.
Este logro representa un avance importante en la lucha contra la crisis de vivienda que afecta a millones de habitantes en la región, y demuestra el compromiso de su administración por ofrecer soluciones sostenibles y efectivas.
El anuncio fue realizado durante una visita a una nueva unidad de vivienda asequible ubicada en Brooklyn, específicamente en el barrio de Gowanus, una zona que ha sido foco de esfuerzos para revitalizar y ampliar el acceso a viviendas dignas.
En esta visita, Hochul destacó la importancia de las políticas implementadas, como el acuerdo histórico de vivienda incluido en el presupuesto estatal del año pasado, que permitió rescatar casi 8,500 viviendas en esa área mediante la extensión del plazo para finalizar proyectos bajo el programa de incentivos fiscales de la sección 421-a.
Gowanus ha sido un ejemplo de éxito en estos esfuerzos, con más de 3,200 unidades en construcción o finalizadas solo en este año. En total, en toda la ciudad de Nueva York se han rescatado aproximadamente 71,000 viviendas, de las cuales 21,000 son viviendas asequibles que estaban en riesgo de perderse.
La iniciativa ha permitido no solo la construcción de nuevas viviendas, sino también la preservación de las existentes, evitando que muchas familias quedaran sin un lugar donde vivir en una ciudad donde el costo de la vivienda ha aumentado de manera exponencial en las últimas décadas.
La gobernadora Hochul expresó que la solución a la crisis habitacional en Nueva York radica en poner todos los recursos a disposición para construir y preservar viviendas.
“Resolver la crisis de vivienda de Nueva York se reduce a una sola cosa: poner todos los recursos a nuestra disposición para construir y preservar viviendas para los neoyorquinos”, afirmó.
Además, resaltó que su administración ha puesto en marcha diversos programas, como el Plan de Vivienda de 25 mil millones de dólares, que ha logrado la construcción o conservación de más de 60,000 viviendas asequibles, con la meta de alcanzar 100,000 en total.
Para seguir avanzando, se ha implementado un nuevo panel en línea que permite a la ciudadanía seguir el progreso de estos proyectos en tiempo real.
La inversión estatal también incluye 1,5 mil millones de dólares (aproximadamente 1,4 mil millones de euros) en fondos destinados a diferentes iniciativas.
El presupuesto del año fiscal 2026 contempla además 1.4 mil millones de euros en fondos adicionales para la creación de viviendas, junto con 675 millones de euros destinados a programas que apoyan a comunidades específicas en sus esfuerzos de desarrollo.
Uno de los programas emblemáticos, el 421-a, que había expirado en 2021, fue prorrogado hasta 2031 por la propia Hochul, permitiendo que proyectos como el ubicado en 585 Union Street, en Brooklyn, puedan continuar sin interrupciones.
Este proyecto, que consiste en 224 apartamentos, incluye 58 unidades asequibles para personas con ingresos que varían entre el 40% y el 130% del ingreso medio del área.
Gracias a esta extensión, se estima que en total se generarán unas 71,000 viviendas en la ciudad, incluyendo 21,000 unidades asequibles.
El senador estatal Andrew Gounardes manifestó su apoyo a estas medidas, afirmando que “el aumento en el costo de la vivienda está afectando a las familias neoyorquinas y que estas iniciativas son cruciales para garantizar que todos tengan acceso a un hogar digno y asequible”.
La historia de la política de vivienda en Nueva York ha estado marcada por esfuerzos continuos desde la década de 1960, cuando se comenzaron a implementar programas para rehabilitar barrios deteriorados y promover viviendas asequibles.
La expansión y protección de estas iniciativas en tiempos recientes reflejan una intención de adaptarse a las necesidades actuales, donde el mercado inmobiliario ha experimentado una escalada sin precedentes.
En conclusión, los avances logrados en los últimos dos años muestran que, con políticas firmes y recursos adecuados, es posible hacer frente a una de las crisis sociales más urgentes en la historia moderna de Nueva York.
La administración Hochul continúa trabajando para que más familias puedan acceder a viviendas seguras, asequibles y de calidad, con la esperanza de transformar el panorama urbano y ofrecer un futuro más estable para todos los neoyorquinos.