Un nuevo proyecto en Brooklyn promete transformar el barrio East New York con 385 viviendas accesibles, espacios comerciales y tecnologías ecológicas, respaldado por una inversión de aproximadamente 230 millones de euros.

La gobernadora Kathy Hochul anunció recientemente el inicio de la construcción de la primera fase del proyecto Villas Urbanas Innovadoras en el barrio East New York, en Brooklyn.

Este ambicioso desarrollo contempla la edificación de 385 apartamentos asequibles y un espacio comercial destinado a una tienda de alimentos frescos, con una inversión que supera los 230 millones de euros (supuestamente 270 millones de dólares).

Este proyecto forma parte de la renovación integral del campus del Centro Cultural Cristiano y tiene como objetivo revitalizar la comunidad, promoviendo viviendas sostenibles y servicios integrados.

Supuestamente, este desarrollo se enmarca dentro del programa de Renovación de Viviendas y Comunidades del Estado de Nueva York, que bajo la dirección de Hochul, ha financiado la creación o preservación de más de 7,700 viviendas en Brooklyn.

La iniciativa se suma a un plan quinquenal de vivienda de 25 mil millones de dólares, que busca generar o mantener 100,000 hogares asequibles en todo el estado, en línea con los esfuerzos históricos por mejorar la accesibilidad habitacional.

El proyecto, denominado Villas Urbanas Innovadoras, pretende ofrecer viviendas con ingresos entre el 30 % y el 80 % del ingreso medio del área, asegurando que sean accesibles para familias de diversos niveles socioeconómicos.

Además, 94 apartamentos serán reservados para hogares que requieran servicios de apoyo en el lugar, incluyendo asistencia para personas en situación de calle.

Los servicios complementarios incluirán gestión de casos, asesoría legal, apoyo nutricional y atención social, con el fin de promover la estabilidad y integración de los residentes.

Desde un punto de vista ecológico, las viviendas contarán con calefacción y refrigeración eléctricas, paneles solares, techos verdes con vegetación resistente a la sequía para reducir el consumo de agua y energía, estaciones de carga para vehículos eléctricos, iluminación LED y electrodomésticos certificados con ENERGY STAR.

Estas medidas buscan reducir la huella ambiental del desarrollo y promover comunidades más sostenibles.

Este proyecto forma parte de un esfuerzo multifásico para renovar el campus del Centro Cultural Cristiano, en colaboración entre varias organizaciones, incluyendo The Gotham Organization, Monadnock Development, y el Instituto de Recursos Urbanos, que ofrecerá servicios de apoyo en el sitio.

La remodelación contempla también la creación de espacios comunitarios, guarderías, centros para adultos mayores, espacios para desarrollo profesional y un nuevo centro de artes escénicas.

Además, se están construyendo nuevas calles y espacios públicos, con el objetivo de mejorar la conectividad peatonal y la accesibilidad.

Supuestamente, la rezonificación del terreno fue aprobada por la ciudad para facilitar la expansión del proyecto. La financiación del mismo proviene de múltiples fuentes, incluyendo créditos fiscales por más de 110 millones de euros (supuestamente 130 millones de dólares) y fondos del Departamento de Preservación y Desarrollo de Vivienda de Nueva York, que también apoya la creación de viviendas de apoyo permanente para personas en situación de vulnerabilidad.

El apoyo internacional también está presente, con inversiones de Goldman Sachs y J.P. Morgan, que consideran este proyecto un ejemplo de desarrollo inclusivo y sostenible. La iniciativa ha recibido elogios de diversos líderes políticos y comunitarios, quienes resaltan su impacto positivo en la revitalización del barrio y en la lucha contra la crisis de asequibilidad en la ciudad.

Supuestamente, la primera fase del proyecto está prevista para completarse en los próximos años, y se espera que sirva como modelo para futuros desarrollos similares en otras áreas de Brooklyn y Nueva York.

La gobernadora Hochul reafirmó su compromiso de seguir promoviendo políticas que faciliten la construcción de viviendas asequibles, sostenibles y de calidad, en un esfuerzo por hacer de Nueva York una ciudad más inclusiva y equitativa para todos sus habitantes.