Un nuevo proyecto en Brooklyn convierte un terreno abandonado en un complejo residencial con viviendas asequibles, apoyo social y espacios comunitarios, impulsando la seguridad habitacional en la ciudad.

La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, junto con el alcalde de Nueva York, Eric Adams, anunciaron la finalización de Logan Fountain, un innovador desarrollo de viviendas asequibles ubicado en el barrio de Cypress Hills, Brooklyn.

Este proyecto, con una inversión total de aproximadamente 200 millones de euros, ha transformado un terreno vacío en un espacio multifuncional que combina viviendas, apoyo social y comercios, reafirmando el compromiso de las autoridades con la mejora de la calidad de vida en la ciudad.

Logan Fountain es un ejemplo de cómo la colaboración público-privada puede generar soluciones efectivas para la crisis de vivienda que enfrenta Nueva York desde hace décadas.

El proyecto cuenta con un total de 343 unidades, incluyendo 173 apartamentos asequibles y 169 viviendas de transición para familias sin hogar, además de una unidad destinada a un superintendente para garantizar el mantenimiento y la gestión del complejo.

La inversión en este desarrollo equivale a unos 200 millones de euros, financiados mediante fondos estatales, bonos y programas de ayuda federal, como el Crédito Fiscal Federal para Viviendas de Bajos Ingresos, que aportó cerca de 43 millones de euros en capital y financiamiento.

Desde que Hochul asumió su cargo, las inversiones en vivienda asequible en Brooklyn superan las 54.000 unidades, en línea con el plan quinquenal de la gobernadora para crear o preservar 95.000 viviendas en todo el estado. La iniciativa Logan Fountain forma parte de este esfuerzo y está alineada con la estrategia de modernización y sostenibilidad, incorporando paneles solares en la azotea, sistemas de calefacción eficientes y electrodomésticos certificados con la etiqueta ENERGY STAR.

El complejo fue diseñado para atender a familias de diferentes tamaños, ofreciendo estudios y apartamentos de una, dos y tres habitaciones. Además, en la planta baja se encuentran tiendas, áreas de juego, un gimnasio y un patio comunitario. Para quienes necesitan apoyo adicional, 105 de los apartamentos cuentan con servicios sociales en el lugar, incluyendo gestión de casos, orientación laboral, atención en salud mental y derivaciones a atención médica especializada.

Las viviendas de transición, que suman 169 unidades, están diseñadas con principios que abordan el trauma y ofrecen apoyo integral a las familias en proceso de recuperación y permanencia en la vivienda.

Estas unidades, gestionadas por organizaciones como HELP USA, brindan asistencia clínica, asesoramiento laboral y ayuda en la búsqueda de empleo y vivienda estable.

El proyecto también contempla la integración de tecnología sostenible, con sistemas de energía renovable y un diseño que prioriza la eficiencia energética y la reducción de emisiones.

La iniciativa se enmarca en el Plan Vecinal del Este de Nueva York, promovido por el Departamento de Planificación Urbana, que busca revitalizar áreas subutilizadas y convertir terrenos abandonados en centros de uso mixto que beneficien a las comunidades locales.

La financiación del proyecto incluye aproximadamente 42 millones de euros en créditos fiscales federales, junto con fondos estatales y municipales, además de incentivos por parte del Departamento de Conservación Ambiental para limpiar áreas contaminadas en la zona.

La gestión y operación del complejo están a cargo de organizaciones sin fines de lucro, como Hudson Companies, Jericho Project y HELP USA, que ofrecen servicios de apoyo y mantenimiento.

El impacto esperado de Logan Fountain es significativo: no solo proveerá viviendas asequibles en una comunidad tradicionalmente marginada, sino que también servirá como modelo para futuros desarrollos urbanos sostenibles y socialmente responsables en la ciudad y en todo el estado.

La iniciativa refleja el compromiso de las autoridades de Nueva York con la solución a largo plazo de la crisis de vivienda, promoviendo comunidades resilientes, inclusivas y sostenibles para las generaciones presentes y futuras.