La Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) aprueba un contrato millonario para ampliar la línea Q en East Harlem, prometiendo una mejora significativa en la conectividad y generación de empleos en la zona.
La Gobernadora Kathy Hochul anunció hoy que la Junta de la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA) ha aprobado un contrato de más de 1.500 millones de euros para la excavación de un nuevo túnel en la segunda fase de la extensión de la Línea de la Calle Segunda en Nueva York. Este proyecto, que prolongará la línea Q desde la estación de 96 calle hasta la de 125 calle, busca ofrecer un acceso de transporte público mucho más eficiente a los residentes de East Harlem, un barrio históricamente desfavorecido en cuanto a infraestructura de transporte se refiere.
El nuevo túnel, que se proyecta extenderse desde la calle 116 hasta la calle 125, será construido en una profundidad de entre 10 y 36 metros bajo la Avenida Segunda, utilizando máquinas de perforación de 34 toneladas equipadas con cabezales de diamante de 7 metros de diámetro.
La fase inicial de los trabajos preliminares comenzará a finales de este año, con la construcción civil pesada programada para principios de 2026 y el inicio de la excavación de túneles, presuntamente, en 2027.
Este proyecto no solo busca ampliar la red de metro en una de las zonas más transitadas y dependientes del transporte público en la ciudad, sino que también contempla la excavación de espacio para la futura estación de 125 calle y la reutilización de un segmento de túnel construido en los años 70, lo que ha permitido ahorrar aproximadamente 1.200 millones de euros en costos, en una estrategia de contención presupuestaria.
El contrato, valorado en 1.746 millones de euros, ha sido adjudicado a Connect Plus Partners, una unión de empresas entre Halmar International y FCC Construction. Este es el segundo de cuatro contratos destinados a la expansión de la línea Q. A pesar de los elevados costes de construcción en la ciudad, la relación costo-beneficio de esta fase del proyecto es considerada como una de las más eficientes del país, con un costo por usuario estimado en menos de 15 euros.
Janno Lieber, presidente y CEO de la MTA, afirmó que “esto representa un avance importante no solo para el proyecto, sino para todos los residentes de East Harlem y Central Harlem.
La comunidad ha esperado casi un siglo por esta promesa, y ahora, gracias a la inversión de Hochul y a los fondos federales, estamos en marcha con el mayor contrato de excavación en la historia de la agencia.
La línea de la Calle Segunda cambiará radicalmente la movilidad en la ciudad, acortando los tiempos de viaje en hasta 20 minutos para más de 70,000 pasajeros diarios”.
El proyecto, cuyo presupuesto total asciende a aproximadamente 6.240 millones de euros, cuenta con financiamiento parcial a través de fondos provenientes del programa de peajes en zonas de congestión. En 2023, la MTA presentó nuevas visualizaciones conceptuales de las futuras estaciones, permitiendo a los usuarios imaginar cómo serán los interiores y exteriores, con un enfoque en accesibilidad y comodidad.
Entre las estrategias para reducir costos y acelerar la ejecución, la MTA ha reutilizado segmentos de túnel existentes, implementado adquisiciones tempranas de bienes raíces, y adoptado estructuras de contratos que combinan diseño y construcción, todo ello con la finalidad de ahorrar más de 1.170 millones de euros. Además, la fase 2 del proyecto incrementará la conectividad multimodal, con enlaces directos a líneas existentes, estaciones de tren y autobuses, facilitando desplazamientos más rápidos y eficientes.
Este avance también traerá beneficios económicos y sociales a East Harlem, una zona con una de las mayores concentraciones de viviendas asequibles en Estados Unidos, donde aproximadamente 70% de los residentes depende del transporte público.
Se crearán más de 50,000 empleos, incluyendo trabajos en construcción con salarios sindicales, y se promoverá una meta de contratación local del 20%, generando oportunidades laborales para cientos de habitantes del barrio.
Históricamente, East Harlem ha sido una comunidad que ha esperado décadas por una conexión de metro que la integre plenamente en la red de transporte de la ciudad.
Desde los años 20, cuando se propuso la extensión del sistema en la Segunda Avenida, hasta los años 70, cuando los trabajos de excavación fueron abandonados por la crisis fiscal, la comunidad ha visto cómo las promesas se retrasaban.
Gracias a las inversiones actuales, estas promesas están finalmente materializándose, en un esfuerzo que también rememora los proyectos históricos de expansión del sistema, como la Línea de la Segunda Avenida que, en su primera fase, se inauguró en 2017 y desde entonces ha transportado a más de 130 millones de pasajeros.
Este proyecto no solo representa una mejora en la movilidad urbana, sino que también simboliza un compromiso a largo plazo con la equidad en el transporte y el desarrollo económico en una de las zonas más necesitadas de Nueva York.
La fase 2 de la Línea de la Calle Segunda está en marcha, con una fecha estimada para su apertura en 2032, y promete transformar la vida de decenas de miles de residentes y usuarios en toda la ciudad.