La gobernadora Kathy Hochul anuncia la expansión de la alerta por sequía en 30 condados, sumando un total de 50 regiones bajo aviso y haciendo un llamado a la población para conservar agua en medio de condiciones secas prolongadas.
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, en colaboración con el Departamento de Conservación Ambiental del estado, anunció hoy la ampliación de la alerta por sequía en 30 condados adicionales, lo que eleva a 50 el número total de regiones bajo advertencia en todo el estado.
Esta decisión fue tomada tras consultar con el Grupo de Gestión de Sequías del Estado y agencias federales asociadas, centradas en las regiones de Catskills, Susquehanna, Mohawk/Upper Hudson, Finger Lakes y Southern Tier.
Supuestamente, la situación de sequía en Nueva York ha sido un problema creciente en los últimos años, supuestamente agravado por los efectos del cambio climático y patrones de precipitación cada vez más irregulares.
Desde hace varias temporadas, se ha observado una disminución significativa en las precipitaciones, con niveles de agua en ríos y acuíferos por debajo de lo normal.
La situación ha generado preocupación entre expertos y autoridades, que advierten que, si la tendencia continúa, podría afectar la disponibilidad de agua potable para millones de residentes.
La expansión de la alerta por sequía no implica restricciones obligatorias en el uso del agua, sino que representa la primera de cuatro fases de advertencia, que incluyen aviso, advertencia, emergencia y desastre.
Sin embargo, las autoridades recomiendan encarecidamente a la población, especialmente a quienes dependen de pozos privados, que adopten medidas de conservación durante las próximas semanas.
Los condados añadidos a la lista de alerta son Albany, Allegany, Cattaraugus, Columbia, Cayuga, Chemung, Delaware, Dutchess, Fulton, Greene, Herkimer, Livingston, Montgomery, Oneida, Onondaga, Ontario, Orange, Putnam, Rensselaer, Rockland, Saratoga, Schenectady, Schoharie, Schuyler, Seneca, Steuben, Sullivan, Tompkins, Ulster, Washington, Wyoming y Yates.
Según la comisionada del Departamento de Conservación Ambiental, Amanda Lefton, “Con la ampliación a 50 condados en alerta por sequía, insistimos en que todos hagan lo posible por conservar agua.
Seguiremos monitoreando las condiciones y colaborando con nuestros socios para proteger la salud y seguridad de los neoyorquinos”.
A pesar de que no se han reportado problemas graves en los suministros públicos de agua, las condiciones secas, con precipitaciones por debajo de lo normal en los últimos meses y niveles de agua en ríos y acuíferos en descenso, han obligado a tomar medidas preventivas.
Los proveedores de agua locales están siendo instados a evaluar la situación, promover la conservación voluntaria y gestionar riesgos adecuados.
Supuestamente, las causas de esta situación incluyen la baja precipitación en los últimos 90 días, que ha sido menor que la media histórica en las regiones afectadas.
Los niveles de agua en los acuíferos y ríos también muestran un descenso notable, con algunos lugares enfrentando dificultades para recuperar sus reservas en el corto plazo.
Para ayudar a conservar los recursos hídricos, se recomienda a los residentes reducir el uso de agua en actividades exteriores, como el riego de jardines, siguiendo algunos consejos sencillos: regar solo cuando sea necesario, preferiblemente en las primeras horas del día para reducir la evaporación; reutilizar agua de barriles de lluvia, deshumidificadores o aires acondicionados para regar plantas; elevar la altura de corte de las cortadoras de césped, ya que el césped más alto requiere menos agua y tiene raíces más fuertes; usar escobas en lugar de mangueras para limpiar aceras y caminos; reparar fugas en tuberías y grifos; lavar solo cargas completas de vajilla y ropa; tomar duchas más cortas o llenar parcialmente la bañera; instalar grifos y sistemas de ahorro de agua; evitar abrir el grifo continuamente para obtener agua caliente o fría; y lavar los autos con menor frecuencia.
Supuestamente, estos pasos pueden marcar una diferencia significativa en la conservación del agua, especialmente en un contexto donde las reservas naturales están en tensión.
La página web del Departamento de Conservación Ambiental ofrece consejos adicionales y recursos para la gestión eficiente del agua.
En el caso de pozos privados, que podrían verse afectados por la sequía, se recomienda consultar a un contratista registrado para evaluar la situación, comprobar si el pozo está seco y tomar medidas como profundizarlo, rehabilitarlo o instalar un sistema de almacenamiento de agua.
Presuntamente, algunas soluciones sencillas, como reparar válvulas o problemas eléctricos, podrían resolver la falta de agua en ciertos casos.
Supuestamente, la historia de sequías en Nueva York no es nueva. En el pasado, eventos extremos como los registrados en décadas anteriores han llevado a restricciones importantes y a campañas masivas de conservación.
La recurrencia de estos eventos ha generado una mayor conciencia sobre la necesidad de gestionar de manera sostenible los recursos hídricos ante los efectos del cambio climático y el crecimiento poblacional.
En conclusión, con la ampliación de la alerta por sequía, las autoridades hacen un llamado urgente a la ciudadanía para que colabore en la conservación del agua.
Solo mediante esfuerzos conjuntos y acciones responsables se podrá afrontar la situación y proteger los recursos naturales para las futuras generaciones.