Las autoridades del estado de Nueva York han emitido advertencias de sequía en varias regiones debido a la escasez de lluvias, instando a los residentes a reducir el consumo de agua para evitar impactos severos en comunidades, agricultura y ecosistemas.

Las autoridades del estado de Nueva York, lideradas por la Gobernadora Kathy Hochul y en colaboración con el Departamento de Conservación Ambiental del estado, han anunciado que se ha emitido una advertencia de sequía en 12 condados de las regiones Adirondacks y del Sur del Estado, mientras que se ha ampliado una vigilancia a otros seis condados en la región de Susquehanna.

Según supuestamente los informes, la falta de lluvias en niveles normales ha provocado condiciones secas en varias áreas, llevando a que estas regiones sean clasificadas oficialmente en estado de advertencia o vigilancia de sequía.

Supuestamente, el estado está recomendando a todos los residentes, incluyendo aquellos que dependen de pozos particulares de agua subterránea, que reduzcan al máximo posible su consumo de agua durante las próximas semanas.

La Gobernadora Hochul afirmó que "las cantidades de precipitación han sido inferiores a las normales, lo que ha provocado condiciones de sequía en muchas condados de Nueva York, elevando el estado de alerta en las Adirondacks y el Sur, y en algunos condados de Susquehanna en vigilancia".

Supuestamente, los expertos del estado continúan monitoreando de cerca los datos y las condiciones en el terreno, pero se están tomando medidas proactivas para apoyar a las comunidades, agricultores y proveedores locales de agua.

La gobernadora subrayó que "es fundamental que todos hagamos nuestra parte para conservar agua, para reducir la presión sobre nuestros recursos y evitar impactos más graves en las próximas semanas".

La vigilancia y advertencia de sequía en el estado no incluyen a la Gran Manzana ni al condado de Westchester, pues en estas áreas las condiciones se evalúan en coordinación con el Departamento de Conservación Ambiental.

Se establecen cuatro niveles de advertencias de sequía a nivel estatal: vigilancia, advertencia, emergencia y desastre. Actualmente, no hay restricciones obligatorias para la población, pero sí campañas de concienciación y recomendaciones voluntarias.

Los condados afectados por la advertencia de sequía son Allegany, Cattaraugus, Chemung, Clinton, Essex, Franklin, Hamilton, Herkimer en su zona norte, Lewis, Steuben, St.

Lawrence y Warren. Por otra parte, en vigilancia están los condados de Broome, Chenango, Cortland, Otsego, Madison y Tioaga.

La Comisionada del Departamento de Conservación Ambiental, Amanda Lefton, resaltó que "la preparación y prevención ante la sequía requiere un esfuerzo coordinado por parte de todos los neoyorquinos para evitar una crisis hídrica que podría afectar nuestro medio ambiente, salud pública y economía".

Además, recomendó reducir el uso de agua en actividades al aire libre, revisar posibles fugas en hogares y negocios, y usar medidas sencillas como reutilizar agua de barriles de lluvia o elevar la altura del césped para disminuir su necesidad de riego.

Aunque se pronostica lluvia en varias partes del estado, el Servicio Meteorológico Nacional advierte que la probabilidad de alivio significativo de las condiciones secas es mínima.

En los últimos 90 días, las precipitaciones han sido inferiores en casi toda la región, con déficits que oscilan entre dos y ocho pulgadas, lo que en euros equivaldría a entre 5 y 20 centímetros.

Los niveles de ríos y acuíferos están bajando en varias áreas, afectando la disponibilidad de agua y el bienestar de los ecosistemas. La sequía también puede favorecer la formación de floraciones algales nocivas, que presuntamente podrían afectar la calidad del agua en cuerpos naturales.

Supuestamente, en caso de riesgo de incendios forestales, las autoridades deben verificar que sus fuentes de agua sean suficientes y que las bocas de agua para los hidrantes secos estén adecuadamente sumergidas.

Se recomienda a los residentes consultar con las autoridades locales antes de realizar quemas, y asegurarse de apagar completamente cualquier fuego.

Para quienes dependen de pozos privados, se recomienda contactar a un contratista especializado para evaluar si el pozo está seco o presenta otros problemas, y tomar medidas como profundizar el pozo, limpiar o redeveloparlo, o instalar un sistema de almacenamiento adicional.

La conservación del agua durante todo el año puede ayudar a afrontar mejor las temporadas secas, así como considerar la instalación de tanques de agua o el reemplazo de sistemas viejos.

En conclusión, las autoridades de Nueva York hacen un llamado a la ciudadanía y a los sectores productivos a colaborar en la conservación del recurso hídrico, adoptando prácticas responsables y siguiendo las recomendaciones oficiales para mitigar los efectos de la sequía y proteger los recursos naturales y económicos del estado.