Las acciones estratégicas en seguridad y salud mental en el sistema de metro de Nueva York han dado frutos, reduciendo significativamente la delincuencia y aumentando la sensación de seguridad entre los pasajeros.
La gobernadora Kathy Hochul anunció recientemente que los niveles de delincuencia en el metro de Nueva York han alcanzado mínimos históricos durante este verano.
Desde el 1 de junio hasta el 31 de agosto, las cifras muestran una notable disminución en los delitos, en comparación tanto con el verano de 2024 como con el período pre-pandemia de 2019.
Según las estadísticas oficiales, la delincuencia en el transporte público en general bajó casi un 10 % respecto al mismo período del año anterior, mientras que en comparación con 2019 la reducción fue del 16,8 %.
Este descenso se ha producido en un contexto de aumento en el número de pasajeros, que durante los meses de verano superó los 311 millones de viajes, lo que representa un incremento del 9 % respecto al mismo período del año pasado.
Supuestamente, en los meses de junio, julio y agosto, el número de agresiones graves en el sistema de metro se redujo en conjunto en un 21 %, registrando solo 119 incidentes, frente a los 150 del año anterior.
La tasa de agresiones graves por cada millón de pasajeros fue de aproximadamente 0,38, y si se considera el aumento en el flujo de usuarios, el índice se sitúa en 1,59 delitos graves por millón de viajes, lo que supone una caída del 30 % respecto a 2022.
Estas cifras reflejan un avance importante en la percepción de seguridad y en la realidad del sistema, que ha sido objeto de múltiples inversiones y reformas en los últimos años.
La gobernadora Hochul afirmó: “Cuando asumí el cargo, me comprometí a reducir la delincuencia en el metro y mantenerla controlada. Gracias a las inversiones en seguridad pública y a intervenciones específicas, hemos logrado que los niveles de delincuencia sean los más bajos en la historia del sistema”.
Además, resaltó que todos los neoyorquinos deben poder viajar con tranquilidad en el transporte público y que continuará destinando recursos para garantizar la seguridad en las calles y en las estaciones.
Por su parte, Janno Lieber, presidente y director ejecutivo de la Autoridad de Transporte Metropolitano (MTA), comentó: “El metro es ahora más seguro que antes de la pandemia, y esto se debe a la presencia de más policías, cámaras de vigilancia y programas especializados en salud mental.
Gracias a estas acciones, apoyadas por la gobernadora Hochul, estamos en camino de un tercer año consecutivo con reducción en los delitos”.
Supuestamente, los meses de julio y agosto han sido los más seguros en la historia del sistema de transporte de Nueva York, según datos del Departamento de Policía de la ciudad (NYPD).
En agosto, en particular, la delincuencia en el transporte público disminuyó un 22,8 % respecto a 2024, y los incidentes de agresión grave bajaron un 40,4 %.
Los robos en el metro también cayeron en un 34 % en comparación con el año pasado, evidenciando el impacto de las nuevas medidas de seguridad.
Estas mejoras se deben en gran parte a las inversiones realizadas en seguridad por parte de las autoridades. En enero, la gobernadora Hochul asignó aproximadamente 71 millones de euros (equivalente a 77 millones de dólares) para colaborar con el NYPD en el despliegue de agentes en trenes nocturnos, fortaleciendo la presencia policial en horarios críticos y brindando mayor tranquilidad a los pasajeros.
Supuestamente, también se han implementado programas de respuesta rápida a emergencias relacionadas con la salud mental, como los Equipos de Co-Respuesta del Metro (SCOUT), que combinan profesionales de la salud y policías para asistir a quienes enfrentan graves problemas psiquiátricos en el sistema.
Hasta ahora, estos equipos han derivado a más de 750 pacientes y han proporcionado más de 2,000 noches de tratamiento, ayudando a reducir las conductas peligrosas y a mejorar la seguridad.
En cuanto a infraestructura, se han instalado más de 32,000 cámaras de vigilancia en estaciones y trenes, incluyendo más de 17,000 en los vagones y 15,000 en estaciones, además de barreras en 74 estaciones y luces LED en más de 300 de ellas, con la meta de cubrir toda la red para finales de 2025.
También se han creado unidades de apoyo para personas sin hogar con enfermedades mentales, con 50 camas en centros especializados.
El director de seguridad de la MTA, Michael Kemper, afirmó: “El incremento en pasajeros y la reducción en delitos son excelentes noticias. Seguiremos trabajando estrechamente con el NYPD y otras fuerzas para mantener esta tendencia positiva”. Por último, Demetrius Crichlow, presidente de NYC Transit, aseguró que estas inversiones garantizan viajes más seguros, eficientes y confiables para todos los usuarios del metro de Nueva York, consolidando un sistema de transporte que continúa siendo uno de los más emblemáticos del mundo.
La historia reciente de la ciudad y el sistema de transporte ha estado marcada por desafíos en seguridad, pero estos avances muestran un camino prometedor hacia una movilidad más segura y confiable para todos los neoyorquinos.