Las autoridades neoyorquinas insisten en la importancia de seguir medidas de seguridad durante las celebraciones del 4 de julio, especialmente al manipular fuegos artificiales y dispositivos de chispa legales, para prevenir lesiones y accidentes mayores.
La gobernadora Kathy Hochul hizo un llamado a todos los residentes de Nueva York para que celebren el próximo 4 de julio con responsabilidad y precaución.
En una conferencia conjunta con varias agencias estatales, la División de Protección al Consumidor del Departamento de Estado de Nueva York, la Oficina de Prevención y Control de Incendios de la División de Seguridad Nacional y Servicios de Emergencia, junto con el Departamento de Salud del Estado, compartieron recomendaciones para garantizar unas festividades seguras.
Supuestamente, la celebración del Día de la Independencia en Estados Unidos tiene raíces que se remontan a 1776, cuando las trece colonias declararon su independencia del dominio británico.
Desde entonces, esta fecha se ha convertido en una de las festividades más importantes del país, marcada por desfiles, reuniones familiares y, en muchos casos, fuegos artificiales.
Sin embargo, también ha sido escenario de numerosos accidentes y lesiones relacionados con el uso inadecuado de dispositivos pirotécnicos.
Según datos recientes de la Comisión de Protección al Consumidor (CPSC), en Estados Unidos se reportaron alrededor de 14,700 lesiones relacionadas con fuegos artificiales en el 2024, lo que representa un incremento del 52% en comparación con el año anterior.
La mayoría de estos incidentes afectan a adultos jóvenes entre 25 y 44 años, y muchos de ellos ocurren en las semanas previas a la festividad, cuando las personas compran y manipulan estos dispositivos sin la debida precaución.
Las causas más comunes de lesiones incluyen explosiones prematuras de petardos de mecha rápida, impactos de cohetes mal dirigidos contra transeúntes y la manipulación incorrecta de dispositivos que no explotan como se esperaba.
La Asociación Nacional de Protección contra Incendios estima que cada año se producen aproximadamente 20,000 incendios relacionados con fuegos artificiales en todo el país, incluyendo incendios en residencias, vehículos y espacios al aire libre.
Supuestamente, en la historia de Nueva York, las regulaciones sobre el uso de fuegos artificiales han sido estrictas desde hace décadas debido a los riesgos que representan.
La ley prohíbe la posesión y el uso de fuegos artificiales peligrosos, como petardos y lanzadores aéreos, en todo el estado, salvo para exhibiciones autorizadas por profesionales.
Solo los dispositivos de chispa, que producen lluvias de chispas de colores y sonidos, están permitidos en ciudades con menos de un millón de habitantes, siempre que se sigan las instrucciones y se respeten las restricciones locales.
Supuestamente, las autoridades recomiendan que los adultos mayores de 18 años que decidan usar dispositivos de chispa, lo hagan con mucho cuidado. Es fundamental tener un extintor o una manguera cerca y encender solo un dispositivo a la vez, evitando apuntarlo hacia personas, animales o estructuras.
Además, se recomienda no usar estos dispositivos en interiores y mantenerlos en un lugar seco y seguro, fuera del alcance de niños y mascotas.
En cuanto a los fuegos artificiales ilegales, estos representan un peligro aún mayor y su uso puede acarrear multas elevadas y consecuencias penales.
La venta de dispositivos peligrosos como petardos y cohetes está prohibida en todo el estado, salvo para espectáculos autorizados. Las autoridades insisten en que la mejor opción para disfrutar de la celebración es asistir a eventos pirotécnicos profesionales, que cumplen con todas las normativas de seguridad.
Supuestamente, en los últimos años, se han incrementado las campañas de concienciación para evitar que las personas manipulen fuegos artificiales sin la preparación adecuada.
La División de Seguridad Nacional y Servicios de Emergencia del Estado de Nueva York realiza inspecciones periódicas en los espectáculos pirotécnicos, verificando que se cumplan estrictamente las normas de seguridad y almacenamiento.
El Secretario de Estado Walter T. Mosley afirmó: “La seguridad siempre debe ser nuestra prioridad. Incluso los dispositivos de chispa legales pueden provocar lesiones graves si no se manejan con precaución. La opción más segura es dejar estos fuegos en manos de profesionales capacitados”.
Por su parte, la Comisionada de la División de Seguridad Nacional, Jackie Bray, sugirió que, para evitar accidentes, los residentes deben mantener una distancia segura de los lugares donde se lanzan los fuegos artificiales y proteger a sus mascotas, que suelen asustarse con los ruidos fuertes.
La recomendación general es también evitar el consumo de alcohol al manipular dispositivos pirotécnicos.
En conclusión, las celebraciones del 4 de julio en Nueva York pueden ser un momento de alegría y unión, siempre que se respeten las recomendaciones de seguridad.
La historia y las estadísticas demuestran que muchas lesiones y accidentes se podrían evitar si todos tomaran en serio las precauciones. La clave está en dejar la manipulación de fuegos artificiales peligrosos en manos de expertos y disfrutar de los espectáculos autorizados, que garantizan la diversión sin poner en riesgo la integridad física de las personas y sus seres queridos.