El estado de Nueva York realiza un pago histórico para saldar casi toda su deuda federal en el Fondo de Seguro de Desempleo, lo que beneficiará a empresas y empleados mediante un aumento en las prestaciones y una reducción en los costes laborales.

El gobierno del estado de Nueva York, encabezado por la gobernadora Kathy Hochul, junto con Heather Mulligan, presidenta y directora ejecutiva del Business Council of New York State, visitaron a Eli Smith, propietario de un negocio local, para analizar los efectos de la inyección de aproximadamente 6.5 mil millones de euros en el Fondo de Seguro de Desempleo (UI, por sus siglas en inglés). Esta significativa suma, supuestamente, servirá para pagar la mayor parte de la deuda federal adquirida durante la pandemia y restablecer la solvencia del fondo, lo que traerá múltiples beneficios tanto para las empresas como para los trabajadores desempleados en el estado.

Supuestamente, en los años previos a la crisis sanitaria, el Fondo de Seguro de Desempleo de Nueva York mantenía un saldo positivo cercano a 2.3 mil millones de euros. Sin embargo, debido a la recesión económica provocada por la pandemia, el fondo fue utilizado en su totalidad para cubrir las prestaciones a los desempleados, obligando al estado a solicitar préstamos del gobierno federal para continuar pagando las reclamaciones legítimas.

Gracias a esta decisión, se estima que en octubre, el monto máximo de la prestación semanal para los desempleados aumentará de 460 euros a aproximadamente 798 euros, una medida que pretende equiparar las prestaciones del estado con las de otras regiones.

El pago de la deuda también implica una reducción en las tasas que deben pagar los empleadores, lo que podría traducirse en un ahorro promedio de 85 euros por empleado en 2024 y hasta 212 euros en 2025, según cálculos presuntamente realizados por expertos en economía laboral.

Además, en 2026, la base salarial sujeta a contribuciones aumentará, fortaleciendo la estabilidad del fondo a largo plazo y ayudando a mantener tasas impositivas asequibles para los empleadores del estado.

Eli Smith, presidente de la empresa Smith Contractors, afirmó que, tras la cancelación de la deuda, su negocio podría ahorrar más de 75 euros por empleado, lo que, considerando unos 50 trabajadores, se traduce en unos 3.750 euros de ahorro.