El estado de Nueva York anunció la celebración de tres torneos profesionales de golf en sus campos emblemáticos durante la próxima década, consolidándose como un referente en el mundo del golf internacional.
En un anuncio que reafirma la importancia del golf en la historia y economía de Nueva York, la gobernadora Kathy Hochul, en colaboración con la PGA de América, confirmó que el estado será sede de tres prestigiosos campeonatos profesionales en los próximos diez años.
La noticia llega en medio de la preparación para la 45ª edición de la Ryder Cup, que se realizará la próxima semana en Bethpage State Park, en Farmingdale, un evento que atraerá a miles de espectadores y turistas de todo el mundo.
Supuestamente, estos eventos no solo fortalecerán la posición de Nueva York como uno de los destinos favoritos para el golf internacional, sino que también impulsarán significativamente su economía local.
El torneo de 2028, el KPMG Women’s PGA Championship, se llevará a cabo en el famoso campo Black Course de Bethpage, uno de los más reconocidos en la región y considerado uno de los mejores en Estados Unidos.
La gobernadora Hochul destacó que este será el primer año en que la competencia femenina llega a este escenario emblemático, elevando aún más el perfil del golf en el estado.
Por otro lado, en 2033, la PGA Championship volverá a celebrarse en Bethpage, consolidando así una tradición de éxito y prestigio en dicho campo.
Además, en 2035, la competencia regresará al Oak Hill Country Club, ubicado en Rochester, donde se ha realizado en varias ocasiones anteriores. Se dice que el Oak Hill es uno de los campos más desafiantes y hermosos del país, y que atraerá a miles de espectadores y participantes, además de generar un impacto económico estimado en unos 180 millones de euros, según supuestos datos de la industria.
El anuncio no solo se centra en el impacto económico, sino también en el valor simbólico y la historia del golf en Nueva York. La región tiene una larga tradición en este deporte, siendo el lugar donde en 1916 se fundó la PGA en Manhattan, en un evento que marcó el inicio de una era dorada para el golf en Estados Unidos.
Desde entonces, el estado ha sido sede de numerosos campeonatos, superando en número a cualquier otra jurisdicción en el país.
Supuestamente, la gobernadora Hochul también mencionó que estos eventos atraerán a millones de turistas y aficionados del golf, quienes podrán disfrutar de la belleza natural de los parques estatales, las playas y los paisajes que hacen de Nueva York un destino completo.
Además, la presencia de estos torneos supondrá un impulso para el turismo y la economía local, creando empleos y fomentando la inversión en infraestructura y servicios.
El compromiso del estado con el golf y su historia es firme, y esta serie de campeonatos demuestra que Nueva York continúa siendo una capital del deporte en Estados Unidos.
La comunidad golfística internacional espera con entusiasmo estos eventos, que prometen dejar un legado duradero y fortalecer aún más la reputación del estado como un escenario de primer nivel para el deporte y el turismo.