Una familia de búhos que ha anidado en un parque del oeste de Vancouver ha despertado gran interés entre residentes y amantes de la avifauna, atrayendo a numerosos visitantes que desean observar y fotografiar a estas aves nocturnas en su hábitat urbano.

En el parque Douglas, ubicado en el lado oeste de Vancouver, una familia de búhos ha encontrado un refugio perfecto y desde hace varios días ha sido el centro de atención de residentes y turistas que acuden con el objetivo de disfrutar de la presencia de estas enigmáticas aves nocturnas.

La llegada de estos búhos, específicamente una familia que ha establecido su nido en un árbol del parque, se ha convertido en un fenómeno social, generando una gran afluencia de personas que llevan binoculares, cámaras y teléfonos inteligentes con teleobjetivos para captar imágenes y videos.

Este acontecimiento no solo ha causado revuelo en las redes sociales, sino que también ha despertado el interés de la comunidad birdwatching (observadores de aves), que aprecia la presencia de especies que no son comunes en zonas urbanas.

La familia de búhos, según algunos testigos, está compuesta por una madre, un padre y dos o tres polluelos que aún permanecen en el nido. La observación de estas aves, que en Canadá y otras partes del mundo se consideran especies algo invasoras o no nativas, ha sido vista con entusiasmo por algunos vecinos, quienes valoran la biodiversidad enmedio de la ciudad.

El comportamiento de los búhos en su entorno urbano ha sido respetuoso y silencioso, siguiendo las normas establecidas por las autoridades del parque para proteger la especie y evitar disturbios.

Para ello, se ha colocado una cerca alrededor del árbol y se han colocado señalizaciones solicitando a los visitantes mantener la distancia, no molestar a las aves y mantener a los perros alejados de la zona.

Esta especie de búho, conocida como búho rayado, es de tamaño mediano y tiene un patrón distintivo en sus plumas que facilita su identificación.

Aunque algunos consideran que es una especie invasora, en la ciudad de Vancouver representa una oportunidad para apreciar la diversidad de la fauna local.

La llegada de estos búhos también recuerda la importancia de conservar los hábitats naturales y promover la coexistencia respetuosa entre la fauna urbana y los residentes.

Históricamente, Vancouver ha sido un punto de encuentro entre diferentes ecosistemas, donde especies tanto nativas como introducidas han hecho de la ciudad su hogar.

La presencia de estos búhos en Douglas Park podría ser vista como una señal de que el equilibrio ecológico local está en constante cambio y adaptación.

Por su parte, los expertos en vida silvestre recomiendan a los visitantes que, si desean observar a los búhos, lo hagan con respeto y paciencia. La avifauna urbana, aunque siempre cautelosa, puede ser una excelente oportunidad para aprender y conectar con la naturaleza, incluso en los contextos más urbanos y modernos.

La protección y el respeto por estas aves son fundamentales para mantener ecosistemas saludables y promover la biodiversidad en las ciudades.

En conclusión, la aparición de la familia de búhos en Vancouver no solo refleja una tendencia creciente hacia la observación de aves en entornos urbanos, sino que también invita a reflexionar sobre la interacción entre la urbanización y la fauna silvestre.

La comunidad puede aprovechar este fenómeno para fortalecer su conciencia ecológica y fomentar prácticas responsables que beneficien a ambas partes.