Un equipo de investigadores de la Universidad McMaster en Hamilton ha creado una tableta ecológica y de bajo costo diseñada para complementar los copas menstruales, facilitando su uso y promoviendo una mayor aceptación. La innovación también puede detectar infecciones y promover una mayor conversación sobre salud menstrual.

En un avance que combina sustentabilidad, salud y tecnología, investigadores de la Universidad McMaster en Hamilton, Canadá, han desarrollado una tableta absorbente y biodegradable, hecha a base de algas marinas, con el objetivo de mejorar la accesibilidad de las copas menstruales y disminuir los problemas asociados a su uso, como los posibles desastres o 'desorden' que algunas usuarias experimentan.

Este desarrollo no solo pretende facilitar el manejo durante la menstruación, sino que también tiene la capacidad de detectar infecciones como infecciones urinarias, vaginosis bacteriana y estafilococos, ofreciendo un doble beneficio.

A pesar de que más de dos mil millones de personas en todo el mundo menstruan y la popularidad de las copas menstruales ha crecido debido a su durabilidad y bajo impacto ambiental, muchas mujeres aún enfrentan obstáculos por temor a los desbordes o 'sucedidos' incómodos en público.

La investigadora principal, la profesora Zeinab Hosseinidoust, del departamento de ingeniería química, señaló que la motivación surgió tras observar cómo comentarios en redes sociales expresaban inquietudes relacionadas con la ‘situación desordenada’ que puede generarse con los productos reutilizables.

La tableta, que puede desecharse tras un solo uso, es sumamente económica de producir, con costos cercanos a unos 0,10 euros (unos 1,70 euros en su equivalente en dólares canadienses), y está formada por materiales renovables derivados de algas, que además son compatibles con la ecología por ser biodegradables y aptas para su eliminación por vía cloacal.

Además, estas tabletas tienen el potencial de ser un complemento útil en la higiene femenina, permitiendo a las usuarias cambiar su copa en lugares públicos sin necesidad de enjuagues inmediatos en el lavabo.

La ingeniosa solución busca atender a una problemática universal: millones de mujeres en diferentes países aún enfrentan estigmas y dificultades económicas relacionadas con productos de higiene menstrual.

Otro aspecto destacado de esta innovación es su capacidad de monitoreo. Los investigadores están explorando cómo integrar virus bacteriófagos en estas tabletas para detectar y eliminar bacterias dañinas sin afectar a las bacterias buenas del organismo.

Esto podría marcar un avance significativo en la prevención de infecciones relacionadas con la menstruación, ofreciéndose como una herramienta innovadora para mejorar la salud de quienes menstrúan.

La profesora Hosseinidoust expresó su satisfacción por haber descubierto una brecha en la innovación en productos menstruales, que representa más que un simple avance tecnológico, sino un paso hacia la equidad en salud y bienestar.

La investigación espera contribuir a reducir el uso de productos desechables a nivel global, ayudando a disminuir la huella ecológica y promoviendo una mayor aceptación de las copas menstruales.

Este avance coincide con una tendencia mundial que busca eliminar los prejuicios y promover una conversación abierta sobre menstruación. La creación de estas tabletas inteligentes puede fomentar un cambio cultural, posibilitando que más mujeres y personas menstruantes consideren opciones más seguras, económicas y ecológicas para su salud menstrual, a la vez que incrementa la conciencia sobre las infecciones y otros aspectos médicos relacionados con la salud reproductiva femenina.