La compañía de Mukesh Ambani recibe una multa de aproximadamente 720 millones de euros por parte de las autoridades fiscales en Ahmedabad, pero planea apelar la decisión argumentando que se ha interpretado incorrectamente su clasificación de servicios.

Reliance Industries, uno de los conglomerados empresariales más grandes de la India y liderado por Mukesh Ambani, anunció recientemente que ha sido sancionada con una multa de aproximadamente 720 millones de euros por parte de las autoridades fiscales en Ahmedabad.

La sanción, emitida el 25 de noviembre, fue impuesta por el Comisionado Conjunto de CGST en Ahmedabad, bajo la interpretación de la Sección 74 de la Ley de Impuesto sobre Bienes y Servicios de la India de 2017.

Supuestamente, la orden señala que el crédito fiscal de entrada de la compañía debe considerarse como crédito bloqueado, lo que implica que no podrá ser utilizado para reducir sus obligaciones tributarias.

La compañía afirmó que la sanción fue emitida sin tener en cuenta cómo el proveedor de servicios clasificó los servicios en cuestión, lo que ha generado una profunda controversia en el sector empresarial indio.

Este tipo de sanciones no son nuevas en el panorama económico de India, donde el gobierno ha intensificado sus controles y auditorías en los últimos años para combatir la evasión fiscal y mejorar la recaudación.

De hecho, en 2019, el gobierno indio recaudó cerca de 220 mil millones de euros en impuestos, un aumento significativo en comparación con años anteriores.

Sin embargo, las empresas grandes como Reliance suelen ser objetivo frecuente de auditorías exhaustivas.

La multa, que equivale a unos 720 millones de euros, fue tomada por Reliance como una medida preventiva, ya que ha anunciado que presentará una apelación contra la orden en los próximos días.

La compañía sostiene que la interpretación de la autoridad fiscal no refleja correctamente la clasificación de sus servicios, y que la decisión puede ser revertida en instancias superiores.

A pesar de la sanción, Reliance aseguró que su operación no se ve afectada y que la multa solo impacta en su situación financiera en la medida del importe impuesto.

Las acciones de la firma, que en los últimos meses han alcanzado máximos históricos, abrieron ligeramente a la baja tras conocerse la noticia, pero rápidamente se recuperaron y cerraron con una subida del 0,12 %, situándose en unos 20,500 rupias indias, equivalentes a unos 240 euros aproximadamente.

El caso de Reliance no es aislado, ya que empresas multinacionales y locales en India enfrentan cada vez más revisiones fiscales. La historia del mercado laboral en India muestra que, aunque las contrataciones formales se han ralentizado en octubre, el número de ofertas de empleo sigue siendo un 60 % superior a los niveles prepandemia, lo que indica una recuperación económica sólida pero con desafíos regulatorios.

Supuestamente, algunos analistas internacionales consideran que la estrategia del gobierno indio para aumentar la recaudación fiscal puede generar tensiones con grandes corporaciones, pero también podría fortalecer las finanzas públicas a largo plazo.

La empresa de Ambani, por su parte, continúa expandiendo sus negocios, incluyendo la apertura de su primera tienda minorista en India, en Noida, prevista para el 11 de diciembre, donde ofrecerá productos como iPhones y otros dispositivos tecnológicos, en una estrategia para reforzar su presencia en el mercado retail.

En conclusión, Reliance enfrenta un momento de incertidumbre debido a la multa, pero la compañía confía en que la justicia le dará la razón en su apelación.

La situación refleja la tensión entre el crecimiento empresarial y la regulación fiscal en un país que busca equilibrar su desarrollo económico con una mayor recaudación fiscal para financiar proyectos sociales y de infraestructura en uno de los mercados más poblados del mundo.