Una mujer en Mississippi disparó a un mono que había escapado tras la volcadura de un camión que transportaba primates, generando preocupación por la seguridad y la salud pública en la zona.

El pasado domingo, un incidente en Mississippi llamó la atención de las autoridades y la comunidad local cuando un mono que logró escapar tras la volcadura de un camión fue abatido por una residente del área.

La mujer, identificada como Jessica Bond Ferguson, afirmó que actuó para proteger a su familia luego de que su hijo de 16 años avistara al primate en el patio de su hogar, situado cerca de Heidelberg.

El accidente ocurrió la semana pasada cuando un camión que transportaba animales, incluyendo varios monos de la especie Rhesus, volcó en la autopista estatal 59, aproximadamente a 160 kilómetros al norte de Jackson.

Según las investigaciones preliminares, la causa del siniestro está en proceso de esclarecimiento por parte de la Patrulla de Carreteras de Mississippi, aunque se sospecha que el exceso de velocidad pudo haber sido un factor.

Tras el accidente, varios primates lograron escapar del remolque y comenzaron a deambular por la zona rural y urbana cercana. Hasta la fecha, se ha confirmado que al menos tres monos se soltaron y que las autoridades, con la colaboración de expertos en zoología y en bioseguridad, han tratado de localizar y capturar a estos animales.

Los monos en cuestión, de especie Rhesus, son conocidos por su agresividad y su resistencia, además de contar con un peso promedio de unos 6,5 kilogramos (aproximadamente 14 libras).

Por su naturaleza, estos animales deben ser manejados con extrema precaución, ya que pueden portar enfermedades peligrosas tanto para humanos como para otros animales.

Hasta ahora, las autoridades han informado que los monos no representan un riesgo biológico significativo, dado que fueron sometidos a controles médicos y se comprobó que estaban libres de virus y patógenos.

Sin embargo, debido a su comportamiento y al temor de que pudieran atacar a individuos en su camino, se ha considerado necesario neutralizarlos.

La propietaria de la vivienda, Jessica Bond Ferguson, explicó que fue alertada por su hijo en la madrugada cuando vio al mono correr en el patio. Sin dudarlo, tomó su arma y se acercó al animal, disparándole tras ver que no parecía reaccionar ante sus intentos de alejarse. La mujer afirmó que actuó por instinto y que solo buscaba proteger a sus hijos, quienes también estaban en riesgo.

Esta situación remite a eventos similares en la historia reciente. Hace aproximadamente una década, en las instalaciones del Centro de Investigación sobre Primates de Tulane, en Nueva Orleans, ocurrieron incidentes relacionados con la fuga de primates, lo que llevó a cambios en los protocolos de seguridad en su manejo y transporte.

La comunidad local y las autoridades ambientales han expresado su preocupación por la posible proliferación de estos monos en las áreas cercanas y por los riesgos que conlleva su presencia.

Los investigadores insisten en la importancia de tomar medidas preventivas y de formar a la población para entender el comportamiento de estos animales.

Mientras tanto, los esfuerzos continúan para capturar o, en su caso, eliminar a los monos que aún permanecen en libertad, en un intento de evitar incidencias mayores y garantizar la seguridad de todos.

La historia de estas fugas recuerda la relevancia de gestionar adecuadamente el transporte y la tenencia de animales salvajes en contextos civiles, especialmente en países donde aún existen lagunas en la regulación sobre la custodia y el cuidado de primates.

En conclusión, este incidente resalta la necesidad de reforzar los controles en el transporte de animales y de sensibilizar a la comunidad sobre los riesgos que pueden derivarse de mantener especies exóticas en zonas urbanas y rurales.

La historia de los primates en investigación y transporte muestra que, aunque estos animales son esenciales para ciertos avances científicos, su manejo debe ser siempre con la máxima responsabilidad y respeto por su bienestar y la seguridad pública.