Netflix experimenta una notable pérdida en su valor de mercado tras una serie de cancelaciones de suscriptores motivadas por controversias respecto a su contenido, impulsadas por declaraciones de figuras públicas como Elon Musk.
Netflix habría visto disminuir su valor en el mercado en aproximadamente 13.500 millones de euros, después de que una oleada de usuarios decidiera cancelar sus suscripciones en señal de protesta por el contenido considerado polémico y 'despertado' que la plataforma ha estado promoviendo en los últimos meses.
Esta tendencia se intensificó tras unas declaraciones del CEO de Tesla, Elon Musk, quien públicamente criticó el contenido de la plataforma en varias publicaciones en redes sociales.
La polémica comenzó cuando Musk compartió en la plataforma X (antes conocida como Twitter) una publicación en la que un usuario afirmaba que cancelaba su suscripción a Netflix debido a la contratación de Hamish Steele, creador de la serie animada 'Dead End: Paranormal Park'.
Supuestamente, Steele habría realizado comentarios en redes sociales en los que se le atribuía burlarse de la muerte del conocido activista Charlie Kirk y haber promovido contenidos con mensajes pro-trans en programas dirigidos a públicos infantiles.
El propio Musk respondió a esta publicación con un simple 'Igual', y añadió, supuestamente, que las personas deberían cancelar Netflix en defensa de la salud de sus hijos.
Estas declaraciones generaron un efecto dominó en las redes sociales, donde numerosos usuarios comenzaron a expresar su descontento y a cancelar sus suscripciones de forma masiva.
Según un informe publicado por Times Now, la plataforma habría sufrido una pérdida en su valor de mercado de aproximadamente 14.300 millones de euros en apenas unos días. Aunque Netflix no ha hecho declaraciones oficiales sobre la cantidad exacta, fuentes no oficiales sugieren que la cifra podría ser todavía mayor, ya que la tendencia de cancelaciones continúa y el rechazo hacia el contenido 'woke' parece consolidarse.
Supuestamente, Hamish Steele habría utilizado sus redes sociales para referirse a Charlie Kirk como un 'nazi', en un intento de defender su postura sobre la libertad creativa y el contenido que produce.
Además, en publicaciones posteriores, Steele habría compartido comentarios de otros usuarios que también decidieron cancelar sus suscripciones, en señal de rechazo a la línea editorial de la plataforma.
El impacto en el mercado ha sido considerable. Expertos en economía digital estiman que la pérdida en valor de Netflix podría equivaler a cerca de 13.500 millones de euros en moneda europea, considerando la cotización actual de sus acciones en bolsa. La situación ha generado un debate intenso en torno a la influencia de las figuras públicas y las redes sociales en las decisiones de consumo y en la valoración de las empresas tecnológicas.
Por otra parte, algunos analistas presuntamente aseguran que esta crisis podría motivar un cambio en la estrategia de contenidos de Netflix, con un posible giro hacia un enfoque más conservador para recuperar la confianza de su audiencia tradicional.
Sin embargo, otros consideran que el rechazo social a ciertos contenidos refleja un cambio en las preferencias del público, que busca mayor diversidad y libertad creativa, aunque con límites claros respecto a temas sensibles.
En definitiva, la polémica ha puesto en jaque la imagen de Netflix y ha evidenciado cómo las redes sociales y las declaraciones de personajes influyentes pueden afectar significativamente el mercado y la percepción pública en un mundo cada vez más digitalizado.