La comunidad de Point Pelee, en Ontario, despide a Darlene Burgess, una mujer cuya profunda dedicación al seguimiento de mariposas monarca la convirtió en una figura emblemática del parque.

Durante años, Darlene dedicó sus veranos a contar estas mariposas durante su migración hacia el sur, haciendo sus observaciones cada atardecer en el parque nacional.

Sus esfuerzos no solo estaban motivados por su amor por estas coloridas criaturas, sino también por su deseo de ayudar a rastrear una población que ha enfrentado desafíos importantes debido a la pérdida de hábitat y condiciones climáticas extremas.

Nacida el 18 de marzo de 1956 en Sault Ste.

Marie, Ontario, Darlene desarrolló desde pequeña un interés profundo por la naturaleza.

Como recordaba su esposo, Ken Burgess, ella había tenido hasta una ardilla como mascota cuando era niña.

Su pasión por la naturaleza se expandió a medida que creciendo, llevando a la pareja a mudarse a Maui, Hawái, durante nueve años, donde Darlene se sumergió en aprender sobre equitación y la vida silvestre.

Luego de regresar a Ontario y establecerse cerca de Point Pelee, fue ahí donde su fascinación por las mariposas monarca floreció. Trabajando como voluntaria, Darlene no solo contaba las mariposas, también educaba a quienes se acercaban a ella, compartiendo su conocimiento de estas fascinantes criaturas.

Su cariño por las mariposas era evidente y se convirtió en un pilar dentro del grupo 'Friends of Point Pelee', que colabora con Parks Canada para proteger los hábitats locales.

En 2018, su dedicación fue reconocida al recibir un premio de voluntariado de la Essex Region Conservation Authority, lo que no solo la inspiró a seguir, sino también a motivar a otros a unirse a su causa.

Sin embargo, la vida de Darlene dio un giro difícil cuando en enero de 2023 fue diagnosticada con cáncer endometrial.

A pesar de su enfermedad, nunca se permitió que su estado físico interfiriera con su amor por las mariposas.

Incluso durante su tratamiento, Darlene continuó su rutina de conteo, usando una silla de ruedas inicialmente, pero esa temporada de migración sería la última en su vida.

El 68º cumpleaños de Darlene marcó su fallecimiento en abril de este año, dejando atrás un legado de amor y dedicación hacia la conservación de las mariposas monarca.

Este otoño, la comunidad se dio cuenta de su ausencia, ya que era la primera temporada de migración sin ella.

Para honrar su memoria, se erigió un banco con una placa en su nombre cerca de la punta del parque, gracias a las donaciones de 'Friends of Point Pelee' y de ciudadanos comprometidos.

Mientras los amigos de Darlene, como Charisse Klassen y Laura Vermeer, intentaban continuar con el conteo este año, muchos expresaron que la experiencia no era la misma sin su ente vital.

Las cifras de mariposas recogidas este año fueron más bajas de lo habitual, pero momentos especiales como el de Vermeer, que logró contar más de mil mariposas el año pasado, evocaron la energía que Darlene llevaba con ella, un recordatorio dulce y triste del impacto que tuvo en la comunidad y en la conservación de estas mariposas.

Darlene Burgess puede haberse ido físicamente, pero su espíritu y su amor por las mariposas monarca perduran en los corazones de quienes la conocieron y en el trabajo que continúa en su nombre.